INTELIGENCIA FRACASADA, MARINA, EL FERREIRO Y mercedes álvarez

Como soy un tipo más instruido de lo que aparento, o para serlo, hace poco leí el ensayo "la inteligencia fracasada" en la que Jose Antonio Marina nos hace una análisis de la estupidez y de los comportamientos erróneos. Uno de los capítulos con más contenido es el que nos habla del fracaso de un proyecto por una mala elección de las metas a conseguir. Esto ocurre cuando lo que queremos desarrollar se escapa a nuestras posibilidades por diversas razones, unas veces por ser proyectos imposibles en sí y otras por ser proyectos inalcanzables para la persona en cuestión que carece de los medios ni las habilidades necesarias para llevarlo a cabo. Nos diferencia Marina entre el fracaso por falta de tesón (laxitud, falta de empeño y de constancia, llámalo como quieras)y el fracaso por tozudez(exceso de tesón, incapacidad de ver los errores o la imposibilidad del proyecto por una dedicación obsesiva de una mente que no hace cribas y ni autocríticas ).
Si analizamos el comportamiento de Pepe el Ferreiro hemos de reconocer que su proyecto es un éxito, producto no de la tozudez sino de la constancia y el uso adecuado de sus habilidades. Si examinamos su posterior fracaso comprobamos que no es un fracaso de su inteligencia sino que debemos enmarcarlo en la lista de fracasos de la sociedad; esos que provocan la burocracia y el abuso de poder.
Si observamos ahora el comportamiento de la consejera de cultura mercedes álvarez(perdón por las minúsculas) vemos que ha sido un exíto burocrático ya que proyectó joder al pueblo de Grandas de Salime en la persona de Pepe el Ferreiro y lo consiguió con las armas que el poder político le ofrecía. Si observamos su comportamiento a nivel individual podemos ver claro y diáfano que el fracaso ha sido, en un marco más amplio, estrepitoso y que va a pagar bien caro( o no). Falta absoluta de demagogia (demagogia es lo que el pueblo quiere oír). La estrategia de la demonización de la persona a la que se quiere hundir era en este caso inviable, un proyecto imposible. La estrategia de las acusaciones y los cubos de mierda arrojados sobre el blanco a batir fue arriesgada, ya que menospreció la inteligencia de las personas a las que iba dirigida su campaña de desprestigio y fue incapaz de rectificar por tozudez: cito texto de Antonio Marina:
"Una vez tomada una decisión, les resulta muy difícil a los políticos reconocer el error y cambiar de opinión, lo que les fuerza a insitir con más energía en el mismo camino"
Esto es el mal de inversionista, que ya ha sacrificado imagen política, pérdida de popularidad y sigue insistiendo porque se niega a creer que todo eso en lo que ha errado en su proyecto político o personal no sirva para nada, consiguiendo así que las pérdidas se multipliquen por tozudez.
LIBRO: "la inteligencia fracasada" de José Antonio Marina en editorial anagrama.
Un post resabiado para una noticia local