lunes, 8 de noviembre de 2010

EL DÍA QUE NO TRABAJO POR LA TARDE

La Ceremonia es siempre la misma:
-¿Qué tal andas de tiempo ahora para cortarme el pelo?- dice desde la puerta el cliente Melchor, a los dos minutos de abrir, por la mañana. A las 9: 33, pongamos.
(Estoy solo en la peluquería afilando todos los lápices.)
-Bueh...(no quiero ponérselo demasiado fácil).
- Entonces ¿me lo corto ahora o mejor por la tarde?
- Bueh...
- Es que tengo ganas de cortarme el pelo ya y ahora tenemos tiempo los dos, pero no sé si será mejor por la tarde
-no sé yo tampoco.
-¿Entonces me lo corto ahora?
-Vale
-Porque a lo mejor a ti no te viene bien ahora.
-A lo mejor-(sí, ya estoy hasta la polla de esta conversación inútil)
-Bah, casi voy a cortármelo ahora
- Estupendo.
Se ha adentrado dos pasos en la peluquería pero todavía sujeta la puerta.
-¿A qué hora abres por la tarde?
- A las 4:30
-¿Y cierras a las...?- lo sabe de sobra el hijo de puta, todas las veces la misma estúpida ceremonia.
-A las 8
- Pues a ver si estoy aquí a eso de las 8 menos cuarto.
- Bien, aquí estaré.
Se va. Como siempre que viene Melchor, puntualmente, una vez al mes y a primera hora de la mañana, preparo un cartel para poner en la puerta al mediodía, antes de marcharme
HOY POR LA TARDE CERRADO POR ASUNTOS PERSONALES
PERDONEN LAS MOLESTIAS
El día que viene Melchor,por la mañanita temprano, nunca trabajo por la tarde.
En la imagen, una de conversaciones de peluquería. Son 5 páginas.
¿Os ya que Melchor lleva 2 años haciendo eso y todavía no le he cortado el pelo nunca?

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