martes, 29 de junio de 2010

YERBO COUNTRY

Lulo Mariano tiene 87 años aproximadamente. Me explicó, mientras le grababa, algunas cosas que había visto en su último viaje del Inserso. Al ver el video sin sonido me pareció que su comunicación no verbal era envidiable para una persona de su edad, y que no me importaría conservar esa capacidad de asombro cuando tenga sus años. He quitado el sonido original porque a nadie le importa lo que me dijo Lulo Mariano ni todos los demás vecinos. He puesto a cambio una alegre y campechana cancioncilla country, de 1936 aproximadamente. Y me gusta como ha quedado. Este video se lo dedico a Lulo Mariano y su saludable entusiasmo y a todos esos vecinos que creo que siempre van estar allí.

Para que veais que tengo mi corazoncito.

viernes, 25 de junio de 2010

NÚMERO 37 DE LOS SAPOS CIEGOS

En el número 37 de "como los sapos ciegos" salen puercoespines porque me voy 4 días al campo y me acordé de los puercoespines, que son unos animalitos con muy buen corazón. Una vez se me alojó uno en la puerta de la casa del pueblo y no quería irse. Estuvo allí dos o tres semanas y, aunque no era buen conversador, se le veía tranquilo y bienintencionado. Conseguí verle la cara y parecía buena gente y no era tan gilipollas como espinete, que parece mentira con el tamaño que tiene y lo tonto que es.
También hay otras cosas y Dangerous Man no dice ni una sola palabra.

martes, 22 de junio de 2010

LA CONTRAPORTADA


Sí señor, ya desde pequeñito supe que algún día editaría una revista de cómic que contuviese una frase como "meterla hasta la garganta" o "chupársela a un perro", aunque es posible que mi memoria me traicione y en realidad la frase fuera "chúpate esa malandrín" o algún largo monólgo que un superheroe largase mientras se caía al vacio. Eso sí que no lo olvido: Spiderman es arrojado desde miles de metros de altura por el Buitre negro y mientras espera la muerte piensa una parrafada que comienza así: "Nunca pensé, jamás creí...". Pero con los años me he vuelto coherente y no puedo hacer que mis personajes hagan esas cosas imposibles que de niño me parecían normales y les concedo fantasías sexuales extravagantes y cierta indiferencia ante un futuro tan previsible como el de los sapos ciegos. Esta es la contraportada del primer número en papel de "como los sapos ciegos" que verá la luz (también tenía ganas de decir "verá la luz") dentro de un mes escaso si todo sale bien.

lunes, 21 de junio de 2010

MI MARISA ES UN ÁNGEL

-Eh…pst….,Marisa, cariño….eh pst…,¿duermes cielo?
Dormía la pobrecita, con su pequeña respiración de pajarito y su negra cabellera enmarañada sobre la cara, dejándome ver solo sus ojitos cerrados. Pensé que a lo mejor dormida se dejaba dar por el culo.
-eh, pst …¿duermes cielito?
Arrimé la polla y la froté un poco contra las nalgas para ver si su sueño era profundo.
-Ni se te pase por la imaginación-, dijo de pronto- todas las noches igual, me cago en la puta.
¿Os dais cuenta de qué egoístas y qué malas son a veces las mujeres? Todas la noches igual y nunca me dejaba.
-¿Piensas que no me voy a despertar si me meten una polla en el culo, subnormal de los cojones?- decía mi Marisa (siempre quería tener la razón)
-A lo mejor no. Una vez estuve viviendo con una que no se enteraba.
- Y una mierda
- Sí , lo que pasa es que estaba todo el día durmiendo, con la mierda de las drogas; y si querías te podías orinar en su cara que tampoco se enteraba. Un día se la metí en la boca mientras dormía, porque como no tenía casi dientes era muy fácil hacerlo, lo que pasa es que andaba acatarrada y le faltó el aire y se despertó un segundo ¿pero piensas que se dio cuenta de algo? Nada de nada, siguió durmiendo como si tal cosa. Otro día le metí un calabacín en el coño y tampoco. Ella a lo suyo. Se levantaba para comer sobaos pasiegos y luego volvía, se metía lo suyo por la vena, o se emborrachaba como un lemur y a dormir y a tormar por el culo o lo que a mí me diera la gana. Luego no sé que pasó que ya no se despertaba. Se quedó fría como muerta y comenzó a oler mal. Así que cogí, se la metí una última vez y que usté lo pase bien. No sé que será de ella.
- …
-Vayá, me he emocionaó-, dije, tenía los ojos anegados en lágrimas y creo que mi Marisa también un poco.
- Anda, tráete el bote de sanex y métemela por el culo, que eres como un niño.
Le temblaban los labios de puro sentimiento.
Mi Marisa es un ángel.
En la imagen, una de dos páginas.

jueves, 17 de junio de 2010

UN GEMIDO CADENCIOSO DE PERRO EN EL AUTOBÚS


Estaba sentado en la parte de atrás del autobús, en esos asientos que están colocados confrontando a la gente. Yo elijo siempre el de espaldas al conductor y así tengo que imaginarme las caras de los que están hablando detrás de mí, porque hago un esfuerzo al entrar para no vérselas a todos. Luego se levanta y se sienta la gente, se baja y se sube y comentan en qué parada se van a apear para joder al que ya está sentado al lado del pasillo porque ellos se bajan dos paradas mas allá y quieren tenerlo más fácil; y le obligan a desplazarse al asiento de la ventanilla pese a que él quiere siempre el asiento del pasillo sabe dios por qué: Es así todos los días pero no le pasa a todo el mundo. Otros personas dicen muy bajito que vaya delgada que estás y otros que si estás trabajando todavía en esa mierda con aquel paleto o que vaya mierda tiempo o donde dejaste al guaje.

El autobús iba un poco vacío y llovía muchísimo pero no tanto como para que todo el mundo se asustara y dijera cosas sobre la lluvia. En fin, El caso es que cada poco escuchaba a mi espalda un gemido de perro. Cadencioso. 30 segundos. AAAhhhinn-hiiin; AAAhhhinn-hiiin; AAAhhhinn-hiiin. Así, cada 30 segundos o quizás más. En el asiento de enfrente solo había una chica que no parecía advertir gemidos de perro. No me miraba .Yo sí la miraba insistentemente para ver su cara extrañada ante los gemidos del perro pero ella, a pesar de no llevar auriculares, no se daba cuenta de nada.
Finalmente me harté de su indiferencia y se lo hice saber:
- Perdona guapa, ¿soy yo que me estoy volviendo loco o hay un perro por ahí gimiendo cadenciosamente cada 30 segundos?.
- ¿Eh?
- Mira, mira, ¿eso es un gemido de perro, sí o no?
- No he oído nada.
- …
AAAhhhinn-hiiin
-¿Y ahora?
-No.
Justo detrás de la chica había un niño de unos 9 o 13 años que me miró de manera muy expresiva abriendo desmesuradamente los ojos mientras ponía su dedito índice delante de ellos y lo movía como un abanico. O como un limpiaparabrisas.
¡Que hijoputa el crío! ¡Me estaba indicando con gestos que el ruidito lo estaba haciendo el limpiaparabrisas y no un perro!.
Pensé que ese niño iba a llegar muy lejos, con su astucia y su discreción (no abrió la boca). Más lejos que yo.
Me volví en el asiento y esperé a que el limpiaparabrisas lo volviera a hacer y después, cuando lo hizo, me reí con mi mejor risa de comprender por fin algo que me preocupaba.
Le hice un expresivo gesto con las palmas hacia arriba y los ojos muy abiertos a la chica anodina de la silla de enfrente y después de exclamar “¡YA ESTÁ!” le expliqué que era el limpiaparabrisas y no un perro lo que todos estábamos escuchando.
Me miró como si estuviera loco y se bajó en su parada o a lo mejor antes.
Algo me hizo pensar que ella ya lo sabía todo sobre el limpiaparabrisas pero no me lo quiso decir porque era una puta subnormal amargada de mierda, pese a ser joven y lozana; y que pensaba que si hablaba conmigo sobre gemidos de perro y limpiaparabrisas luego yo le iba a exigir que me la chupara o que me acompañara al cine.
Le guiñé un ojo al niño y a él le dio la risa.
Puede que ese cómic de 7 páginas que tenéis en la imagen ya lo haya puesto otro día pero es que viene muy bien para esta historia. Ala. Picad si no lo habéis leido.

martes, 15 de junio de 2010

VER LLOVER

Estaba hasta los cojones de ver llover. Venga llover, venga llover, venga llover. Pero mucho más hasta los cojones estaba de hablar del tiempo. Uno y otro y otro cliente encabezaban la conversación con sus agudísimos comentarios sobre el tiempo. El de la carnicería me dijo:
-Vaya tiempecito
-Me cago en Dios y hasta en la puta virgen- le dije yo mientras le colocaba la capa de corte.
-Eh?
-Que sí.
-Es que no lo había visto yo nunca, tanto llover...¿a que no?
-...
-Es que es increíble. ¿no te parece increíble la manera de llover?
-Me cago en Dios y hasta en la puta virgen.
No dijo nada más durante todo el corte de pelo.
Me pagó y cuando ya estaba en la puerta, me pareció adecuado decirle:
-¿Vaya tiempecito tenemos eh?- con mi voz atiplada y musical.
-Anda y que te den por el culo- me dijo el bueno del carnicero. Seguro que no vuelve.
Luego entró un viejito chaparro y cuando ya tenía la capa puesta me dijo:
-Córtamelo cortito, a ver si así sale el sol.
Le agarré la oreja y le metí la boca dentro y le dije:
-Vamos a ver, hijo de la gran puta, explícame en qué consiste esa mierda de chiste o te corto la oreja y te la meto por el culo.
El pobrecito dijo "¿Qué?". No se había enterado, tenía el audífono encima del tocador. Mejor.
No le corté la oreja.
En la imagen , un cómic de 8 páginas sobre la crisis, que es lo mismo que hablar de llover o que ver llover.

sábado, 12 de junio de 2010

HOMBRES, MARICONES, HOMBRES MARICONES Y MUJERES CON POLLA


Después de mucho insistir conseguí convencerla de que me dejara comerle el coño. Era mi primera novia y todavía no se la había metido a nadie, pero, como ella también era virgen, estaba más interesado en comerle el coño que en meterle la polla. Manías. Cada uno tiene sus manías. El otro día un cliente jovencito me confesó que, formateando un disco duro en el trabajo, había descubierto videos de travestis y que el dueño de ese ordenador no parecía maricón. Yo le expliqué que los maricones deberían sentirse atraídos por personas del mismo sexo y no por mujeres con polla. Así que el hombre tenía probablemente algunas fantasías sexuales y casi seguro que sin resolver. Dicen que el temor a la exploración rectal que tenemos los hombres no es miedo al dolor sino miedo al gusto. Otra teoría respecto a la demanda de travestis por hombres heterosexuales es que en realidad el travesti es usado en este caso para evitar mala conciencia y asegurarse uno mismo la hombría. La idea es que si te da por el culo una mujer no eres maricón , es simplemente que te gusta que te masajeen el culo. No es tan disparatado. Un camarero que trabajaba conmigo en Andorra me decía que quería metérmela por el culo y que me iba a gustar y yo le decía que eso tenía que doler. El me respondía que si te gusta cuando sueltas un zurullo así de gordo ¿por qué no te iba a gustar que entre otro igual?. Me intentaba convencer de que le dejara usar mi culo basándose en argumentos absurdos. A él lo que le gustaba era sodomizar a hombres tipo camionero y cosas así. Se me ocurrió decirle que a lo mejor si Elsa Pataki tuviera polla dejaba que me la metiese y él me dijo que eso demostraba que bajo mi aspecto de borracho de las montañas se escondía un gay. Bueno. Yo me reía siempre que el bueno de Damián(así se llamaba) intentaba convencer a todo el mundo de que todo el mundo era marica en potencia. Así que cuando me convenció de que le diera alojamiento en mi piso durante el fin de semana porque le habían echado del suyo, estuve unos segundos preocupado antes de acceder.
Cuando entró en el piso olió el aire y arrugó la nariz. No era un tipo amanerado sino todo lo contrario, pero arrugó la nariz. Luego estuvimos en el salón viendo la de "tomates verdes fritos" y al hombre se le empañaban los ojos cuando la chica se moría. Mientras esto sucedía en la pantalla, yo me quité los calcetines, me los llevé a la nariz, y me los volví a poner. Todavía estaban para un par de días más. Damián me miró con ojos desorbitados empañados aún en lágrimas.
- Vale ,lo retiro, no eres gay, eres un borracho de las montañas-, me dijo
-Pues me alegro, oye, ya me jodería descubrir mi homosexualidad a los 40 años y saber que me había perdido 20 años de pollas y culos peludos sin necesidad.
Pude escuchar el crujido de su cerebro al borrarme de su lista mental de hombres violables y vi como se relajaba su cara en una sonrisa. Ya no tenía que convencerme de nada. Estuvimos bebiendo vino hasta tarde y me explicó que mi jefe de cocina, cuando se corría, parecía un surtidor y que le gustaba más tomar que dar. Al parecer, mi jefe le había explicado que se sentía menos maricón tomando por el culo que metiendo la polla en un culo peludo, porque lo que en realidad le gustaba eran las mujeres, pero como era feo como un demonio y de carácter retorcido, nunca tenía acceso a ellas de manera gratuita. Me pareció un argumento extraño y que probablemente tenía más de la cosecha de Damián que de la del chef.
Pero el caso es que 24 o 25 años atrás le comí el coño a mi primera novia, que olía como los ángeles y no sabía follar.

jueves, 10 de junio de 2010

COMO LOS SAPOS CIEGOS 36


En el número 36 Dangerous Man nos da la brasa con algunas de sus reflexiones pedantes y para aligerar meto algunos chistes tontos a modo de intermedios.

miércoles, 9 de junio de 2010

lunes, 7 de junio de 2010

TMEO 109. YA CASI ESTÁ.


El TMEO 109 ya está a punto de salir y en él me publican algunas cosas como la que veis aquí arriba. Este Fanzine de lujo tiene ya 23 añitos y ya sabéis que me cago de gusto cuando me publican en papel.
En Gijón lo podéis encontrar en la tienda especializada en cine y cómic "toma tres" (en donde los cines centro) y seguro que en más sitios también. Los que sois del resto del mundo podeís consultar el enlace.


domingo, 6 de junio de 2010

POP. VAS A SABER LO QUE ES PERDER...POP

El profesor puso al empollón imbécil a ponerle cruces en la pizarra a todo aquel que se moviera o hablara y se fue a hacer sabe dios qué. Yo me las arreglaba bien para quedarme quieto y no hablar pero a veces me daba por hacer una cosa con la boca para distraerme. Se trataba de apretar los labios y hacer una especie de pequeño ruidito explosivo al expulsar el aire eclosionando los labios. Sonaba como una botella de champán al saltar el tapón (no sé si me explico). El caso es que Alfonso era un hijo de puta además de el empollón imbécil y me apuntó 35 cruces, una por cada vez que lo hice. Joder, yo solo era un niño que eclosionaba los labios para permitir que el aire saliera de la boca emitiendo un ruido de tapón de champán ¿era necesario ensañarse de esa manera? La cosa fue así: hice el ruido y me puso una cruz, hice otro y me puso otra y después ya no pude parar hasta que llegó el profesor cuando ya tenía treinta y cinco cruces. No me lo podía creer, tenía más cruces que el niño que un día le había metido una patada en el coño a la directora (algo impensable en aquellos tiempos) y que aquel otro que ya fumaba. Nos habían dicho que no nos moviéramos ni habláramos pero nadie dijo nada de hacer ruiditos con la boca. Pues aquel día nos pusieron en fila y el profesor nos fue dando un bofetón a cada uno. Cuando me tocó el turno el bofetón sonó en mi cabeza como una botella de champán al romperse. Como sacaba sobresalientes no tenía experiencia en recibir bofetones con actitud espartana, como los vagos que se distraían en clase y las llevaban a todas horas; y grité: ¡Hostia!. “¿Qué has dicho” me dijo el profesor. “Hostia” respondí. Y me dio otro bofetón. “¡Hostia!”, dije “¿Qué has dicho?”.Hostia. Y otro bofetón “¡Hostia!” “¿Qué has dicho?”. Hostia. Y otro. Y así hasta 6 veces. He de reconocer que, a pesar de sacar sobresalientes en todas las asignaturas, aquel día no anduve muy vivo pero, joder, yo solo era un niño que eclosionaba los labios para permitir que el aire saliera de la boca emitiendo un ruido de tapón de champán ¿Era necesario ensañarse de esa manera?
32 años después me encontré a Alfonso, el esbirro de las cruces, en el autobús con su mujer y su hijita de rizos dorados y grandes ojos azules. Eran guapos lo tres. La madre y la hija iban delante juntas y detrás Alfonso; y al lado de Alfonso me senté yo. Acerqué un poco mi cabeza a la suya y lo hice: Pop. El tapón del champán. No se acordaba de mí. Me sentía como Robert de Niro en “el cabo del miedo” (la escena del cine ¿os acordáis). Pop. Me miró de reojo y la niña se volvió. Sonreí: Pop.
¿Sabéis cuantas veces lo hice? 32 (sí, las conté ¿pasa algo?). La niña se reía y se reía y Alfonso tenía una gota fría de sudor en la frente. Estoy seguro de que era una gota fría. Me había reconocido. Luego se levantaron para bajarse en su parada y me dio tiempo a decirle en un susurro:
-Vas a saber lo que es perder…
Como Max Cady-De Niro en el cabo del miedo.
En la imagen, una historia larga de recuerdos infantiles y venganzas crueles. son 4o y pico páginas muy gratas de leer.

viernes, 4 de junio de 2010

EL HOMBRE QUE SUSURRABA A LOS HIJOS DE PUTA

Había una hippy que no parecía estar borracha pero era demasiado joven para ser hippy y demasiado guapa para estar chiflada. Pero sí lo era y sí lo estaba; se sentó en la única mesa de la terraza en la que un borracho interpretaba una depresión. Las depresiones hay que empezar a interpretarlas dos días antes de ir al médico a por la baja porque si no estás bien metido en el papel no hay nada que hacer o por lo menos no te sientes realizado al hacerlo. Hay muchos imbéciles que van al médico y gritan y dan puñetazos encima de la mesa haciendo amagos de llanto, como mi amigo Ramón, que siempre presume de sus actuaciones aunque yo creo que su método no tiene ningún mérito porque lo que le pasa al médico de Ramón es que le tiene miedo a Ramón como se lo tengo yo a veces cuando mira como una serpiente antes de darte un cabezazo en la boca. Sí, sí, ya sé que las serpientes no hacen eso y también sé que Ramón no me va a dar un cabezazo en la boca pese a que nunca he disimulado mi profundo desprecio a su rudimentaria escala de valores y a su constante exaltación de la lealtad. El muy imbécil sacaría su mazo medieval y mataría si se diese el caso de que cualquiera de nosotros se viera envuelto en una bronca y lo haría sin querer saber los motivos de la disputa. El caso es que siempre me echa en cara que yo soy incapaz de entrar en una reyerta para ayudar a un amigo y sin embargo he conseguido que decenas de veces él no volviera a casa con la cabeza rota gracias a mi espectacular dominio de la comunicación no verbal. Ya sabéis: el tono de voz, las cejas mansas, la sonrisa sin tensión, la mirada despreocupada y las manos en los bolsos. Eso les relaja. Son animales irracionales y siempre debes tenerlo presente. Animales irracionales y domésticos. Yo soy el hombre que susurra a los hijos de puta. Pero divago: Yo estaba sentado en la mesa con un gin tonic, poniendo la cara esa de cuando estás en el pozo profundo de la desolación. No basta con poner la cara; de hecho, nunca podrás poner la cara de verdad si no entras en el círculo vicioso de los pensamientos dramáticos. Ahora hay por ahí algunas teorías que sostienen que si falseas una sonrisa el cerebro interpreta que estás contento y te pones contento o se pone contento tu cerebro, si eso tiene algún significado para vosotros. La teoría afirma que, de la misma forma, si haces el gesto de la tristeza, utilizando los músculos implicados, tu cerebro termina por asimilar que estás triste (no tú, tu cerebro, si es que esto significa algo para vosotros). Yo creo que el gesto de la risa es lo suficientemente histriónico como para que nos demos cuenta de que estamos haciendo el payaso( nos demos cuenta nosotros, no nuestro cerebro) y es fácil que la posibilidad de decidir hacer el payaso y hacerlo nos resulte reconfortante en última instancia; mientras que el gesto de la tristeza es menos forzado y probablemente la mayoría de la gente lo realiza involuntariamente porque no es tan difícil caer en él ni tan difícil caer en la tristeza, a poco que te concentres. Así que no es el gesto el que provoca la tristeza sino lo rutinario y común de ese estado de ánimo, porque en realidad la gente está tan a desagrado cuando se encuentra sola consigo misma que sacan el móvil aterrados cada vez con más frecuencia. Así que la cara no basta. Pero por alguna razón la hippy loca se sentó en mi mesa con su cerveza y me metió la lengua en la boca y por alguna razón luego se puso en tetas en medio de la terraza (los clientes hacían como que no miraban) y después me dijo que se encontraba mal y que la acompañara al baño. Se bajó los pantalones y las bragas y se puso a llorar y yo le metí la lengua en el culo para que se pusiera contenta. Vomitó un poco cuando quise metérsela por el culo y lo dejamos así porque además tampoco tenía yo la polla consistente como para eso. Los de la terraza aplaudieron cuando nos fuimos y yo me llevé una copa que no era mía. Nos fuimos a tomar otra por ahí. Ella decía que había poco amor y no se qué hostias más. Entramos en un bar y advertí a tiempo que no tenía dinero así que fui al cajero. Al volver la chica estaba descalza y en tetas encima de una mesa y no quise entrar. Ahora tenía dinero y de repente me apeteció más ir de putas que darle por el culo a una chiflada. Mientras me alejaba recordé que no podía ir de putas porque estaba deprimido y luego, al dar la vuelta a la esquina, vi como un camarero gordo de pajarita arrastraba por el suelo agarrándola por un pie a una chica de indumentaria punk que pateaba al aire con la otra pierna y se agarraba a la puerta del bar mientras la gente se arremolinaba.
- Pero déjela hombre..,¿será posible, tan grandotote que es y metiéndose con la chiquilla?-dije, con mi sonrisa conciliadora y mi mirada santurrona.
- ¿Y a ti que te pasa?- dijo el gordo.
- Yo soy el hombre que susurra a los hijos de puta…como Robert Redford pero con hijos de puta.
La soltó gracias, nuevamente, a mi maravillosa comunicación no verbal.
Seguí mi camino, a mi espalda se escuchaban gritos y por ahí delante (no os lo vais a creer) un violín desesperado.
“Me cago en la puta, así no hay quien se deprima” , pensé
“Me van a dar el alta”
En la imagen, una historia de 4 páginas que no tiene casi nada que ver con nada, al igual que el relato.

martes, 1 de junio de 2010

LO PITBULL: TÚ TAMBIÉN SALES

En la foto de arriba, mi primera toma de contacto con Lo Pitbull. ¡No entendía nada!


Aquí arriba me alumbra la luz de la sabiduría y descubro que Juarma se ríe de tooodo el mundo


En esta foto descubro un chiste en el que yo podría ser perfectamente el blanco de las burlas.


Esta mañana me ha llegado "Lo pitbull" de Juarma. Lo he leido. Como me resultan muy pedantes la mayoría de las críticas y comentarios que leo sobre cualquier cosa no quiero arriesgarme a hacer el payaso rebuscando en mi vocabulario de hacer la pelota. Sabía que me iba a gustar y no me ha decepcionado. Absolutamente todos los personajes parecen subnormales que fueron violados por sus abuelos en la infancia. Casi todos tiene huesos, ratas, cuchillos, miembros y hachas desperdigados por los suelos de sus viñetas. Hay llamas. Vuelan pollas. Las niñas visten como putas y el perro se chupa el rabo. Alguien ha sufrido una resaca en compañía de rex. Hay ratas.
¿No entiendes nada? Tranquilo. Al final las nubes se abrirán y la luz de la sabiduría caerá sobre tu cabeza haciendo que todas las piezas encajen, excepto aquella en la que se están riendo de ti. Porque salís todos en el tebeo de Juarma.
Aquí, unos links para que os hagáis con él:
http://cretinolandia.blogspot.com/ el blog de Cretino, que edita.
http://vivarumania.blogspot.com/ el blog de Juarma, que realiza.
¡¡67 PÁGINAS EN COLOR!!
A mí me ha entrado la risa floja varias veces, que no es poco.
PD.Se me olvidaba decirlo: para los que sois de Xixón creo que lo tenéis en la librería especializada Arco Iris,en la carretera de la costa. Los demás podéis consultar puntos de venta en cretinolandia.