-Eh…pst….,Marisa, cariño….eh pst…,¿duermes cielo?
Dormía la pobrecita, con su pequeña respiración de pajarito y su negra cabellera enmarañada sobre la cara, dejándome ver solo sus ojitos cerrados. Pensé que a lo mejor dormida se dejaba dar por el culo.
-eh, pst …¿duermes cielito?
Arrimé la polla y la froté un poco contra las nalgas para ver si su sueño era profundo.
-Ni se te pase por la imaginación-, dijo de pronto- todas las noches igual, me cago en la puta.
¿Os dais cuenta de qué egoístas y qué malas son a veces las mujeres? Todas la noches igual y nunca me dejaba.
-¿Piensas que no me voy a despertar si me meten una polla en el culo, subnormal de los cojones?- decía mi Marisa (siempre quería tener la razón)
-A lo mejor no. Una vez estuve viviendo con una que no se enteraba.
- Y una mierda
- Sí , lo que pasa es que estaba todo el día durmiendo, con la mierda de las drogas; y si querías te podías orinar en su cara que tampoco se enteraba. Un día se la metí en la boca mientras dormía, porque como no tenía casi dientes era muy fácil hacerlo, lo que pasa es que andaba acatarrada y le faltó el aire y se despertó un segundo ¿pero piensas que se dio cuenta de algo? Nada de nada, siguió durmiendo como si tal cosa. Otro día le metí un calabacín en el coño y tampoco. Ella a lo suyo. Se levantaba para comer sobaos pasiegos y luego volvía, se metía lo suyo por la vena, o se emborrachaba como un lemur y a dormir y a tormar por el culo o lo que a mí me diera la gana. Luego no sé que pasó que ya no se despertaba. Se quedó fría como muerta y comenzó a oler mal. Así que cogí, se la metí una última vez y que usté lo pase bien. No sé que será de ella.
- …
-Vayá, me he emocionaó-, dije, tenía los ojos anegados en lágrimas y creo que mi Marisa también un poco.
- Anda, tráete el bote de sanex y métemela por el culo, que eres como un niño.
Le temblaban los labios de puro sentimiento.
Mi Marisa es un ángel.
Dormía la pobrecita, con su pequeña respiración de pajarito y su negra cabellera enmarañada sobre la cara, dejándome ver solo sus ojitos cerrados. Pensé que a lo mejor dormida se dejaba dar por el culo.
-eh, pst …¿duermes cielito?
Arrimé la polla y la froté un poco contra las nalgas para ver si su sueño era profundo.
-Ni se te pase por la imaginación-, dijo de pronto- todas las noches igual, me cago en la puta.
¿Os dais cuenta de qué egoístas y qué malas son a veces las mujeres? Todas la noches igual y nunca me dejaba.
-¿Piensas que no me voy a despertar si me meten una polla en el culo, subnormal de los cojones?- decía mi Marisa (siempre quería tener la razón)
-A lo mejor no. Una vez estuve viviendo con una que no se enteraba.
- Y una mierda
- Sí , lo que pasa es que estaba todo el día durmiendo, con la mierda de las drogas; y si querías te podías orinar en su cara que tampoco se enteraba. Un día se la metí en la boca mientras dormía, porque como no tenía casi dientes era muy fácil hacerlo, lo que pasa es que andaba acatarrada y le faltó el aire y se despertó un segundo ¿pero piensas que se dio cuenta de algo? Nada de nada, siguió durmiendo como si tal cosa. Otro día le metí un calabacín en el coño y tampoco. Ella a lo suyo. Se levantaba para comer sobaos pasiegos y luego volvía, se metía lo suyo por la vena, o se emborrachaba como un lemur y a dormir y a tormar por el culo o lo que a mí me diera la gana. Luego no sé que pasó que ya no se despertaba. Se quedó fría como muerta y comenzó a oler mal. Así que cogí, se la metí una última vez y que usté lo pase bien. No sé que será de ella.
- …
-Vayá, me he emocionaó-, dije, tenía los ojos anegados en lágrimas y creo que mi Marisa también un poco.
- Anda, tráete el bote de sanex y métemela por el culo, que eres como un niño.
Le temblaban los labios de puro sentimiento.
Mi Marisa es un ángel.
En la imagen, una de dos páginas.
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