miércoles, 28 de abril de 2010

FRODO BOLSÓN ES UN GILIPOLLAS



Tuve una bronca con el jefe de comedor porque él decía que me había pedido la ensalada de queso emmental y yo estaba seguro de que me había pedido la de mozzarela con aguacate. Parece difícil confundirse con esos nombres pero lo que ocurrió fue que él leyó la comanda y al ver queso en los ingredientes, con las prisas, me gritó: "¡Ensalada mozarella!" y clavó la comanda en el panel; pero la comanda ponía emmental. Así que yo había hecho la ensalada incorrecta por un error suyo. Esto no hubiera tenido mayores consecuencias si el muy paleto no se hubiera confundido ya dos veces con la misma mesa, cuyos comensales eran amigos del dueño del restaurante. Así que quiso hacer una demostración de poder y me llamó ignorante e inútil delante de la camarera francesa de tetitas de media naranja y boquita de un cuarto de polla y me arrojó el plato en la pila desde una distancia considerable, salpicándome toda la chaquetilla nueva con la grasa que flotaba en el agua. Entonces me puse a hacer a toda hostia la ensalada de emmental y cuando apareció el maître por la puerta de la cocina se la lancé con malas intenciones y con tan mala suerte que el plato reventó en la pared y un trocito le hizo sangre en la frente y luego se chivó al jefe supremo y al día siguiente yo estaba en la calle. El chef de cocina no me hubiera echado porque me apreciaba y odiaba a todos los camareros y jefes de comedor del mundo como es de ley cuando trabajas en una cocina durante muchas horas y demasiado rápido. Los camareros suelen descargar toda su ira en la cocina porque no lo pueden hacer con los clientes mientras que los cocineros podemos cagarnos en dios a viva voz o escupir en la sopa del cliente que nos ha devuelto el filete la semana anterior después de montar un pollo de tres pares de cojones. Lo que más me jodía era que iba a perder de vista a la camarera francesa porque, pese a que ya no recuerdo su nombre, en aquellos días yo creía estar profundamente enamorado de ella y su boquita de "o" minúscula (o de cuarto de polla). Solo había conocido a otras dos francesas y las tres me habían enamorado con esa forma de pronunciar sin usar toda la extensión de su boca, a pesar de que una de ellas era realmente sucia e ignorante. Pero la camarera era bastante lista porque se había leído un libro de Stephen King de los gordos en menos de un mes. ¡Y le gustaban las películas de Fernando Esteso y Andrés Pajares! ¿Qué más se le puede pedir a una camarera francesa?.
Me pagaron como si fuera un despido normal, con las vacaciones y todo, y de repente me vi con 400.000 pesetas (no soporto eso de "las antiguas pesetas") en el bolso y tiempo para gastarlas. Pues cogí la mochila y me fui de Andorra definitivamente dejando allí todas las cosas que había almacenado en 4 años, básicamente ropa sucia y cascos de vino. Primero a Barcelona a coger el tren en dirección, por ejemplo, a Cordoba . En el bar del tren acabé con las existencias de un par de bebidas que ahora no recuerdo y me bajé en Lerida por error, tan borracho que me caí y me rompí el hombro. Volvía a Andorra con 10000 pesetas (¡no había más!) y con el hombro roto y me metí otra vez en mi casa (a Dios gracias no había avisado a la casera y todavía era mía) Luego me dediqué a pasearme borracho y lastimero por delante del restaurante para darle pena a la camarera francesa; pero no funcionó. Después me encontré con un antiguo compañero de trabajo, camarero de profesión, que iba muchísimo más borracho que yo y que perseguía a un inglés enorme alrededor de la mesa de una terraza , pretendiendo golpearle con sus manos desnudas. El inglés lo evitaba dando vueltas alrededor de la mesa y se veía que no quería problemas por miedo a arrancarle la cabeza de una hostia a mi colega borracho. Conseguí arrastrar a mi amigo borracho hacia el extrarradio del aquel bar asegurándole que había unas chicas esperándonos en algún sitio y luego se puso mezquino y lo dejé babeando en un banco después de robarle la cartera. ¡Tenía 50.000 pesetas encima!. Así que la suerte me volvía a sonreír . Me metí en el cine a ver " El señor de los Anillos" y salí muy cabreado porque tanto Frodo como Sam Sagaz me dieron mucho asco. Frodo no hacía más que arquear las cejas de tristeza y poner cara de bueno ajesusado (no busques este adjetivo en el diccionario)Y Sam Sagaz parecía medio subnormal. Todo el mundo estaba encantado con la peli pero el tiempo me ha dado la razón en ese detalle: Frodo Bolsón da mucho asco y llora demasiado. Luego pensé en irme de putas para quitarme el mal sabor de boca pero en Andorra no hay o yo no las sabía encontrar así que anduve por los bares intentando seducir a las camareras impresionándolas con mi capacidad para cribar vino sin caer de culo y mis alegres canciones asturianas. ¡Me echaban de los bares! Llegado a este punto, decidí volver a casa después de comprarme un chuletón de los gordos, medio queso manchego, tres manzanas, dos litros de zumo, 6 de vino, dos de cerveza y ron del bueno. Luego me puse la peli de Superman III, que siempre me hace llorar cuando estoy borracho y llamé a alguien que no me dejó terminar la primera frase porque no entendía nada de lo que decía: "¿Que Frodo es un qué...?¿Pero con quien estoy hablando?" Maldita puta, sabía bien con quien estaba hablando ( o a lo mejor me había equivocado de número). Finalmente vino la noche larga y tonta y sin sueño y me la pasé trasegando vino y esperando a que saliera el sol para ir a pasearme borracho por delante del restaurante de la camarera francesa.
Quería verla y echarle en cara que Frodo era un gilipollas, porque fue precisamente ella la que me recomendó la película.
Y luego otro día y luego otro.
En la imagen, un chistecito en el que sale Frodo

domingo, 25 de abril de 2010

SR ESQUIZO, SR HIJOPUTA Y SR MIMOSÍN



Me puse a hacer los porros como a mí me gusta, a pesar de que había un legionario borracho a mi lado mirando desconcertado. Tenía un" viva la muerte" taleguero tatuado en el brazo y una insignia de la legión. Yo tiro un poquito de la punta del cigarro y luego meto una micro-china minúscula ahí mismo, luego la presiono con las llaves para que se introduzca unos milimetros entre el tabaco, arranco el interior del filtro con la boca y enciendo el cigarro y apuro las primeras caladas como si me fuera la vida en ello. Aquel día, al advertir la cara de hijodeputa que se le estaba poniendo al legionario, le sonreí y pestañeé dos veces muy rápido en su dirección, para turbarle y ver qué pasaba. No le tiré un beso ni nada, solo hice las alitas de la mariposa con los ojos y sonreí. El legionario, al que llamaremos Sr Hijoputa a partir de ahora, miró a su alrededor intentando averiguar qué coño estaba pasando, pero todavía no reaccionó. Un ratito más tarde ya se había llenado el Savoy Club y todo el mundo parecía llevar el viejo rock and roll en la sangre, incluso aquellas tías con pinta de funcionarias de hacienda, que lo bailaban todo como si se tratase de un twist. Una chica apretó con su culo mi antebrazo( era una rubia enorme que me daba la espalda como yo a ella) y mi antebrazo le trasmitió esa información a mi joven y vehemente cerebro que se lo trasmitió a mi polla que se puso gorda como una morcilla de burgos, retorciéndose y revolviéndose y pidiendo espacio o una postura más cómoda. Dejé el brazo muerto tomando temperatura y dimensiones del culo gracias a unos sensores mide-culos que tengo en la punta de la pelusilla de todo mi cuerpo y que están especialmente desarrollados para esa tarea en esa parte del brazo. Pero divago...como la polla quería espacio me vi obligado a introducir la mano y acomodarla y lo hice mientras miraba de frente al Sr Hijoputa con una sonrisa lujuriosa. Hijoputa volvió a mirar a su alrededor. Hice otro de mis estúpidos porros y entonces Hijoputa habló.
"Me cago en Dios, ahora vas a fumar un porro como a mí me salga de los cojones" , dijo, sin presentarse ni nada( ¿os lo podéis creer?). Hizo un porro enorme con un trozo enorme de chocolate y luego pretendió que lo encendiera. Le expliqué que no podía fumar de esa manera y esa cantidad porque luego iba a tener problemas con las voces. Hijoputa se quedó mirando con esa mirada simiesca que tienen los borrachos con poca cultura.
"¿Qué voces?", preguntó.
Hice un expresivo gesto dándome toquecitos en las sienes y luego apuntando al cielo
"Esas voces" dije. Y sonreí e hice la mariposa con las pestañas y volví a recolocarme la polla (mi pelusilla sensorial de antebrazo seguía trabajando)
Hijoputa, al que a partir de ahora llamaremos Mimosín, cambió de registro con una asombrosa mutación espontanea en su rostro y me explicó que tenía un hermano esquizofrénico y muchas cosas más. Se le puso cara de borracho soñador y empezó con lo de su ex, que era una hija de la gran puta y que la iba a matar. Yo le decía "vamos, vamos" y Mimosín decía que esa misma noche se iba a presentar en casa de esa puta e iba a acabar con todo. Yo le decía "vamos, vamos" y aceptaba la cuarta cerveza. " La quiero más que a mi vida" decía, con la voz pastosa y los ojos llorosos.
"Vamos, vamos"
Así que finalmente me apiadé de él, cuando ya había pagado 6 cervezas, y le expliqué como acabar de una vez por todas con esa puta sin mancharse las manos de sangre.
" ¿Tienen una foto de ella en el móvil?" Tenía cientos, eran fotos que le había sacado a las fotos impresas que guardaba en casa.
"Mira, esto es magia negra adaptada a las nuevas tecnologías, coges la foto, la abres, le das a opciones...editar imagen...efectos...reflejar. ¿Lo ves?, Le hemos dado la vuelta a tu mujer. A partir de ahora todo le saldrá al revés. ¿Quieres que la pongamos boca abajo? le damos a girar...180 grados... ¡Perderá todo su dinero!; ¡Se le caerá de los bolsillos!..."
Me arrebató el móvil y se fue al servicio. Luego pasó a mi lado haciendo como que no me veía y se instaló en el otro lado de la barra.
La pelusilla de mis nudillos tomaba las medidas de unos muslos femeninos y se las trasmitía al cerebro, que se las trasmitía a la polla.
En la imagen, una historia de 2 páginas del Sr Esquizo y Kince, la niña bonita.

miércoles, 21 de abril de 2010

LAS GOMINOLAS VIVARACHAS Y EL GRAN RINOCERONTE QUE FUMA TU PENE

El problema de los sueños extraños es, por un lado, que todos lo son, y por otro que siempre hay algún imbécil buscándoles una explicación misteriosa. El imbécil entre los imbéciles podría ser el bueno de Froid (vaale, Freud), que acusó a una de sus pacientes de odiar a su amiga y querer que engordara ofreciéndole suculentos platos grasientos en sus sueños. ¿Que como llegó a esta conclusión? Después de escuchar el sueño de la paciente en el que le daba de comer de puta madre a su amiga , acribilló a la señora a preguntas hasta que apareció un dato que le servía para elaborar una de sus teorías chiripitifláuticas. Consiguió que la paciente reconociera haberle oído decir a su marido que su amiga X era atractiva, así que el misterio estaba resuelto: Los celos entraron sibilinamente en la mente de la señora y crearon un sueño vengativo para desahogar esos sentimientos reprimidos. Explicadme cualquier sueño que hayáis tenido últimamente y yo os enviaré un test con una serie de preguntas. No me hará falta mucho esfuerzo para empalmar una de vuestras respuestas reales con el sueño y encima lo haré gratis. Pero el problema es que a veces los sueños si tienen una explicación; por ejemplo, si sueñas que una gominolas vivarachas cantan y ríen mientras el enorme rinoceronte del cuerno rojo se fuma tu pene y además te gusta, quiere decir que deberías estas prejubilado en una institución mental; si sueñas que una gran nube etérea te envuelve y te hace llorar de felicidad no estás para cobrar una pensión pero es probable que en tu dieta no incluyas mucha proteína animal o que tengas la regla; si sueñas con los grandes bichos azules de las narices planas y ojos amarillos soñadores que se sodomizan lujuriosamente sobre la copa del árbol, probablemente hayas visto algún documental sobre bonobos inmediatamente antes de irte al cine a ver la de "Avatar", durante cuya sesión te habrás comido más o menos 500 grs de gominolas para rematar la jornada acostándote sin hacer al menos un par de abdominales. Y si sueñas con que Elsa Pataki te orina la espalda es porque seguramente no te importaría que lo hiciese (si sueñas con eso intenta recordar por la mañana si estabas empalmado o tenías asco y te sentías humillado).

martes, 20 de abril de 2010

GIJÓN-CERREDO-YERBO-GIJÓN

Ahí estoy yo admirando y señalando las montañas majestuosas de Cerredo


Cerredo: ¿veis la ovejita en el tejado?


El viejo oeste



Cerredo: Yeepa! Mi cuerpo quiere bailar!




Con Mamen Admirando y señalando en los bosques de Yerbo


Como siempre , la noche antes del viaje tuve un sueño- visión de muerte y destrucción. Ya sabéis, sangre y vísceras mezcladas con el metal del vehículo, la vida que se escapa y un llamamiento desesperado a mamá o a lo mejor un extraño comportamiento de la libido que deviene en una última paja de amor y muerte, dedicada a una de las jovencitas del pasado que en ese momento circulan a toda velocidad ante tus ojos( como el resto de tu vida) y que fuiste capaz de capturar a tiempo para dedicarle una buen pajote mientras agonizas. O a lo mejor el choque te ha amputado limpiamente una pierna y te conviertes en un héroe de ti mismo y, a pesar de que la muerte parece inevitable, consigues hacerte un torniquete con la camisa y hacerles torniquetes a los otros dos que viajaban contigo ( un matrimonio de tu quinta en este caso) y sacarlos del vehículo siniestrado antes de que este explote. Le haces una traqueotomía a la chica y aprovechas para manosearla un poco porque está inconsciente y no se va a acordar. Ignoras tu pierna amputada mientras acaricias el cuerpo de la chica y te masturbas imaginando que es aquella que se te pasó por la cabeza unos minutos antes. Le pones la chaqueta encima de la cara para que no haya interferencias(no quieres cascártela pensando en la mujer moribunda de tu colega de toda la vida, o que esta se despierte y te lance una mirada inquisidora antes de fallecer). Estás pensando en tu compañera de pupitre en 1º de Bup. Joder, como estaba la hija de puta, siempre restregando su pierna contra la tuya . Olía un poco fuerte pero eso no evitó que se la metieras imaginariamente todas las noches en la oscuridad solitaria de la habitación adolescente. Pero no ocurrió nada desagradable durante el viaje y en Cerredo nos dieron de comer unas chicas muy simpáticas y luego hice mi trabajo de jurado de un concurso de pintura en el que había cuadros de aficionados, de profesionales y de gente a la que le gustaba pintar. La elección fue fácil porque había dos cuadros muy profesionales y vistosos y ganaron por goleada a todos los demás. En Cerredo había montañas majestuosas, osos que se paseaban por las calles, el pub obrero y la disco, que se lllamaba la disco. También había más cosas pero yo me quedé con estas. En la comida había cecina de la buena, puerros con almejas y salsa de nata y cordero al horno. Estuvimos también por Yerbo, mi pueblo, donde hicimos noche y me saqué alguna foto poniendo cara de zoquete que admira la naturaleza y la señala. En las fotos de la comida salgo muy gordo y un tanto asubnormalado, pero es por culpa de la chica que me las sacó, que no estaba interesada en que saliera guapo porque no se lo parecía; y es por eso que no las publico. Y si no me creéis fijaros que guapos salimos la blogera de Cerredo Mamen( habitual en los comentarios de este blog y de otros muchos, poetisa y pintora, ciudadana del mundo y aprendiz de la vida) y yo, fotografiados por alguien que nos miraba de manera más amable y condescendiente. Al final del viaje, ya de vuelta a casa, me dolía la muela que tengo a cachitos y deseaba que mis compañeros de viaje padecieran dolores similares o peores para que no me dirigieran la palabra, pero me limité a hacerme el dormido para que no me tocaran los cojones, que uno es un caballero. Por la noche, ya solo en casa, intenté trasmitirles telepáticamente mi dolor de muelas pero esta mañana les he llamado y me han dicho que se sienten perfectamente y que durmieron como angelitos y que había sido un fin de semana de puta madre y bien aprovechado. Que se vayan a la mierda, era yo el que tenía que disfrutar del viaje y no ellos, que para eso era yo el jurado del concurso y si los habían invitado a comer también en Cerredo era porque venían conmigo, no tenían ningún derecho a disfrutar mientras a mí me dolía la muela y creo que nuestra relación a partir de ahora ya nunca será igual. Habrá corrección y buenas maneras para no crear situaciones incómodas con nuestros amigos comunes pero nada más porque ¿sabéis qué?: creo que a ellos les gustaba que me doliera la muela porque así se sentían más felices por sus muelas sanas y todo les parecía más agradable, y hay muchas pequeños detalles que corroboran mis sospechas: Él conducía y yo iba de copiloto. Ella iba detrás, ¿vale? Pues varias veces advertí por el rabillo del ojo que se sonreían con complicidad ante mis gemidos lastimeros. Menudo par de cabrones. Y además no me dejaron poner mi disco de ópera y estoy por apostar a que se llevaron un cartón de leche y el cenicero bueno de mi casa de Yerbo
Sí señor.

viernes, 16 de abril de 2010

COMO LOS SAPOS CIEGOS 32

El número 32 tiene la historia del blues de la toalla y luego algunas cosas mas o menos graciosas, pero sobre todo tiene THE TOALLA BLUES. Que lo difrutéis.

martes, 13 de abril de 2010

MARISA YA NO VIVE AQUÍ

La Marisa era muy puta pero muy sencilla y buena gente así que estuvo bien estrenarme con ella. Cuando la chupaba no tardabas ni 30 segundos en correrte, gracias a su técnica especial que parecía consistir en una absorción telepática del esperma, porque antes de que tu mente fuera consciente de haberte corrido, ya la tenías a ella diciéndote al oído algo con la boca llena de leche (y hacía burbujitas). Y se reía siempre como un camionero, consiguiendo que me preguntara como había adquirido esos poderes especiales siendo tan bruta. Un día le dije que si estaba segura de no haber sido abducida en la infancia por unos extraterrestres, que si no recordaba una luz intensa en su ventana en mitad de la noche. Nunca reconoció que su forma de hacer mamadas era anormal y nunca nadie me la chupó absorbiendo el semen antes de que mi cerebro hubiera empezado siquiera a regocijarse con el tacto de la lengua haciendo cabriolas alrededor del glande. Por supuesto que ella levaba jodiendo desde los 12 con lo peor del barrio, pero no con gente tan refinada que hubiera podido enseñarle técnicas orientales o extraterrestres y, si de algo estoy seguro, es de que no lo había aprendido en un libro porque les tenía alergia. Lo extraño es que no dejaba que le comiera el coño porque decía que un tío que la violó a los 13 se lo había comido y le daba cosa. Intenté explicarle una y mil veces que eso era imposible, que se puede uno traumatizar por algo doloroso pero por una lengua en los genitales es imposible, aunque sea tu propio abuelo o abuela el que lo hace. ..Ahí se quedó callada, con esa cara que ponen las personas cuyos genitales han sido chupeteados por algún abuelo, si se les saca el tema; y me di cuenta de que había dado en el clavo, pero ya no quise saber si había sido el abuelo o la abuela ni cómo ni por qué. En fin, que todavía tardé algo de tiempo en comer mi primer coño, pero tiempo era lo que me sobraba. Una de las ventajas de Marisa era que te podías emborrachar con ella sin echar de menos a los amigotes:chistes fáciles, frivolidad y el añadido de las mamadas; era un angel bueno que había venido a la tierra para hacer felices a los demás. Un día la vi por ahí con un tío algo mayor y luego le perdí la pista, hasta que me la encontré en un bar del cimavilla con una gente muy rara, diez años más tarde. Hizo como que no me conocía y yo hice como que sí, así que tuvo que joderse y presentarme a sus amigos hippis. Se les veía muy resueltos y mundanos y a Marisa ya no se la veía tan puta ni tan bruta. Ahora iba de lista y se la veía tensa con mi presencia. Para destensar el ambiente, les expliqué lo de las mamadas extraterrestres de nuestra adolescencia y les pregunté a los varones si es que ella no se la había chupado todavía a ninguno. Cuando estaba explicando lo de su abuelo comiéndole el coño ya veía que algo no andaba bien y que a lo mejor aquellos chicos estaban en otro estado de conciencia que les impedía reconocer el significado de mis palabras o que a lo mejor nadie se la había chupado nunca o tenían un tenedor metido en el culo, aunque la cara de Marisa era como de funcionaria de una oenegé avergonzándose de su amiguito golfo de la adolescencia; y fue en ese momento cuando una voz interior me dijo que Marisa era ahora una funcionaria de algo sin fronteras; aunque también es posible que esa información ya me hubiera llegado por mediación de su hermano seis meses antes. ¿Pero como coño había conseguido esa puta dar el pego con todos aquellos memos? ¿no estaba mejor riendose como un camionero y haciendo mamadas extraterrestres?
¿Qué especie de monstruo insensible o que secta malvada la había convertido en esa anodina ciudadana del mundo, que parecía haber perdido ese don que dios le había dado?
Marisa ha viajado y ha visto mundo; ha ayudado a los pobres y necesitados; pero mi sexto sentido me dice que ya no la sabe chupar. Que Dios la perdone por renegar de ese talento con el que la había bendecido.
En la imagen, una historia de 3 páginas con algunas jugosas divagaciones de Dangerous Man.

domingo, 11 de abril de 2010

EL PELUQUERO HIJOPUTA Y LA NIETA DESNATURALIZADA


Pues a veces vienen madres con sus críos a la pelu que me la ponen morcillona de inmediato pero como tienen maridos que también se cortan el pelo conmigo y pueden estar leyendo esto, diré también que solo me la ponen morcilla aquellas cuyos maridos es imposible que estén leyendo esto. El caso es que muy de vez en cuando aparece una nieta a traer a su abuelo decrépito y esas sí que están buenas. Siempre me pusieron caliente las chicas que son amables con sus abuelos porque si quieren a sus abuelos que ya casi ni las reconocen y que huelen mal, perfectamente pueden chuparme la polla a mí, aunque eso no ocurre nunca ni aunque ponga un swing muy alegre en el ordenador y me haga el bailón guay mientras corto el pelo y tarareo felizmente la melodía; aunque le pregunte al abuelete cosas que le importan y me interese por lo bien que se conserva y si tiene algún truco especial para haber llegado tan saludable a los 80 (aunque salte a la vista que tiene 90 y un pie en la tumba). El caso es que el otro día vino una chica superguapa y me dejó al abuelo y se fue para no volver nunca. El viejo tenía alzheimer o algo así y ella se fue a hacer unos recados asegurando que volvía ahora mismo. Cuando me fui a dar cuenta llegó la hora de cerrar para comer y yo estaba ahí con el ordenador mientras el abuelo babeaba en la silla, con el pelo ya cortado desde hacía un rato. Le puse en la mano un libro de cuentos infantiles pero el pobre no sabía qué hacer con él. Le puse en la mano una copa de orujo que traje del bar de al lado y esta sí que sabía qué hacer con ella. Le puse otra y se la metió de otro trago. Luego se puso tonto y le dio por pegar puñetazos en la mesa y me tiró el germicida a tomar por culo." ¡Pon la mesa cojones!" gritaba el hijoputa. Así que me vi obligado a echarlo de mi local, lo dejé afuera con una silla, la copa y un purito encendido que me había regalado un cliente, y me fui a comer.
Dos días más tarde me encontré a la nieta en el autobús:
-Eres un hijo de puta-, me dijo
-Y tú una nieta desnaturalizada-, le respondí.
No dijo nada, se fue y me quedé sin saber qué coño había pasado finalmente con el viejo. La pobre había confundido mi peluquería con una gasolinera. La historieta de la imagen consta de 2 páginas.

jueves, 8 de abril de 2010

A TOMAR POR EL CULO LA MERMELADA Y EL MICROONDAS


Aunque pienso que suicidarse es un acto de snobismo imperdonable, una vez estuve a punto de hacerlo. El problema es que la única cuerda decente que tenía a mano (pretendía ahorcarme) era de color azul. No me apetecía una mierda que me encontraran con la cara descompuesta colgado de una cuerda azul. Luego también influyó la elección de la ropa, no tenía en ese momento ninguna camisa que combinase con el único pantalón que tenía limpio, que era de color crema, y una camiseta negra no me parecía adecuada porque era lo que llevaba casi siempre puesto. Una de las camisas limpias y planchadas era azul con rayas amarillas (espantosa) y no consigo recordar quien fue el imbécil que me la regaló, aunque en estos casos suele tratarse de familiares cercanos. La otra camisa tenía bordados vaqueros y da igual de qué color era. Podía ir a la tienda a comprarme una camisa para la ocasión, (o un pantalón para las camisas) pero una de las razones que me impelía a suicidarme era la falta de dinero y de ganas de trabajar. Desde un cuarto piso no me apetecía tirarme porque no era una apuesta segura y no quería pasarme el resto de mi vida salivando en una silla de ruedas o quizás en peor situación. Justo cuando andaba hurgando en el baño en busca de cuchillas, en un cambio de estrategia, mientras analizaba por el rabillo del ojo la comodidad de la bañera, llamaron al timbre y era la policía.
- Buenos días, alguien ha tirado un bote de mermelada desde una ventana de este edificio causando destrozos en un vehículo que se encontraba estacionado, y agradeceríamos que nos dejara inspeccionar la habitación que da a la calle
Les pregunté que por qué creían que la mermelada había sido arrojada desde mi piso y me dijeron que calculaban que solo desde el cuarto se podía haber causado ese destrozo, dado que en el 3ª no vivía nadie y no había más pisos encima.
- Jolines, vaya preparada que está la policía de ahora.- dije (no se rieron)
Nos asomamos los tres a la ventana y me miraron como si yo fuera el intruso y sobrara en mi ventana. En el alfeizar de la ventana del segundo piso había tres botes de algo susceptible de ser mermelada y así se lo hizo saber el policía gordo al calvo delgado.
- No, esos son de miel de la granja San Francisco y el bote era de mermelada de Mama Luisa
Así fue como adiviné que el policía calvo delgado tenía más mando que el gordo y era el que había elaborado la teoría de que necesariamente el tarro de mermelada procedía de mi habitación, en el cuarto piso, y no estaba dispuesto a retractarse aunque un televisor saliera despedido de la ventana del segundo piso. El policía calvo delgado se quedó mirando al cielo profundo unos segundos y luego me pidió fuego. Dijo “Vamos” y “Perdone las molestias” y se fueron.
Dos horas más tarde estaba yo asomado a la ventana y calculando si arrojarme al vacío causaría mi muerte instantánea, dado que un tarro de mermelada había causado semejante destrozo en un coche desde el segundo piso; cuando un microondas salió despedido de la ventana del tercer piso a una velocidad de muerte. Esta vez no había ningún vehículo debajo ni persona alguna. Joder, yo también pensaba que en el tercero no vivía nadie. Ya dentro, se me ocurrió pensar que si hubiera tenido una cuerda del color adecuado y una camisa blanca, me habría perdido todo el espectáculo. Luego estuve pensando un rato en vino y tabaco y en la forma de conseguirlo, hasta que mi mirada perdida se encontró con un billete de 20 euros haciendo de marcapáginas de “Alicia en el país de las maravillas”.
De camino al bar, me paré un ratito en el tercero y puse mi orejita en la puerta:
-Me voy un rato al baile y luego vuelvo-gritaba una vocecita de vieja
Dejé trascurrir un minuto.
-Me voy un rato al baile y luego vuelvo a por el sombrero…
- Me voy un rato al baile y luego vuelvo a por el sombrero…
- Me voy un rato al baile y luego vuelvo a por el sombrero…
Seguí mi camino. ¡20 euros, vaya suerte!
En las imágenes, dos chistes de suicidios malogrados.

lunes, 5 de abril de 2010

¡PROGRAMA TUS DEPRESIONES VITALES PARA HACERLAS COINCIDIR CON REGULACIONES DE EMPLEO Y COSAS ASÍ!




-¿Y tú qué tal llevaste lo de la depresión de los 40?
Me lo preguntó después de contarme un chiste de jaimito, el muy subnormal. O sea, me llama, quedamos en un bar, se queda callado, me cuenta una mierda de chiste, se queda callado, y me suelta eso. No hace falta que os diga que Dieguito tiene 39. Yo 43.
- Pues no te sé decir porque yo me la cogí un par de años antes- le digo
-...
- Claro joder, es que acababa de volver de Andorra y me dieron la ayuda del emigrante retornado. Tenía 38 años y decidí cogerme la depresión de los cuarenta adelantada, porque si esperaba igual me pillaba currando y me venía mal. Yo pensé: ¿Y si cuando tenga 40 años tengo un trabajo de puta madre que me gusta, con una novia exuberante y un coche grande y se me jode todo por culpa de la depresión de los 40? Como tenía un año y medio de paga me metí en el papel a fondo, ya sabes, alquilé una mierda de habitación en un piso compartido con unos jubilados analfabetos, acumulé en ella basura y desperdicios, botellas de vino y latas de atún haciendo de cenicero, puse todo el rato música melancólica de la adolescencia. Me dediqué a emborracharme sólo por los bares para dar más asco y que nadie se acercara (y siempre con la cara de depresión de los cuarenta). La putada es que a veces me entraba la risa con alguna cosa que veía en la tele y luego me costaba ponerme otra vez en cintura. ¿Comer? Nada: mortadela de la buena, de esa que tiene aceitunas; y de beber: vino todo el día y sin parar. Luego me echaron del piso y anduve durmiendo en las marquesinas del autobús con mis cartoncitos de vino, me junté con una yonki puta desdentada que me la chupaba a cambio de vino y me dejaba dormir en su casa cuando estaba muy pedo, pero un día que no quise despertarla ya no se despertó más así que me pille las pelas del bote del arroz y me fui sin hacer ruido antes de que ese coño empezara a oler a cabrales. Luego ví en algún sitio que era mi cumpleaños y ya eran cuarenta, así que con las pelas me pille una habitación, me compré ropa limpia y unos calzoncillos de esos apretados que se llevan ahora; me afeité y dormí tres días. Me desperté de puta madre, oye, sabiendo que ya se había pasado la depresión de los cuarenta. En la entrevista de trabajo para una empresa de diseño gráfico me recibió un amigo-antiguo alumno que era de mi quinta y se creía muy listo. Se mostró encantado y me dijo casi que el puesto era mío. Antes de irme le felicité por su buen aspecto y su vida desahogada y le pregunte si ya había cumplido los 40," Na, el mes que viene, pero no le tengo miedo a la edad"." Pues deberías", le dije, y le explique esto que te acabo de contar a ti, porque, ya que me había dado un trabajo, me sentí en la obligación de corresponderle advirtiéndole de lo que le esperaba en caso de no haber hecho como yo adelantando la depresión. Luego le di otra vez las gracias por el trabajo y entonces noté algo raro en su cara y supe que iba a decir algo así como " bueno...todavía tengo que consultar con mis socios" o " faltan algunas entrevistas por hacer" y el cogió y me dijo: " Bueno, faltan algunas entrevistas por hacer y tengo que consultar con mis socios, pero ya te llamo esta semana" . Al despedirnos se traicionó; me dijo: " Y a ver si no vuelve a pasar tanto tiempo antes de que nos volvamos a ver". Luego me dediqué a hacer cosas espeluznantes en sitios públicos hasta que conseguí la jubilación no contributiva por enfermo mental, algo que ya me esperaba porque las cosas solo podían ir a mejor después de la depresión de los cuarenta. ..¡Así que ya sabes amiguito!(le di unas palmaditas en la espalda) aprovecha si te mandan al paro unos meses y cógete la depresión para que no te pille trabajando ¡Ya ves que a mí me vino muy bien!
El amigo Dieguito se quemó los labios con el café y se fue sin preguntar más porque tenía prisa o no sé qué. Desde la puerta me echo una última mirada desconcertada.
Dieguito, gilipollas, la próxima vez que quieras escupirle tus neuras de mierda a alguien asegúrate por lo menos de que no le debes 10.000 pesetas desde hace 15 años.
Y bueno, de regalo, picáis en la imagen y leéis "Amor puxarra" una historia de cuarentones desarraigados que buscan el amor de manera poco fotogénica, que me sirvió para ganar el II concurso de cómic "hestoires d´avientu" en 2008.
Consta de 12 páginas y a lo mejor no la habéis leído todavía.

sábado, 3 de abril de 2010

suite Nº 1 PARA VIOLONCHELO Y TENDALES O POR QUÉ ME GUSTAN LOS TENDALES DE PUEBLO

Ya suponía que se me iban a joder las vacaciones con el viento y la lluvia. A dios gracias alguien había colgado sus sábanas detrás de mi casa en Yerbo. Tengo mi cámara, tengo el ordenador pese a que me había prometido dejarlo en Gijón. Y la ropa al viento coreografía el noveno movimiento de la suite nº 1 para violonchelo de BACH. Jacqueline Du Pré al Violonchelo y yo mismo dirigiendo los tendales.