jueves, 29 de julio de 2010

LA PAPELES

Creo que ya sabéis todos que me encanta poner la oreja y espiar las conversaciones ajenas. En el autobús hay muchas de móvil y es divertido intentar deducir por el tono y el contenido de la conversación quién es el que está al otro lado. Cuando hay muchos "vaaaale....que sí....vaaaale" se puede deducir que al otro lado está una madre o un padre si la chica-o es muy joven o también un marido o esposa si ya tienen una edad. Susurros indican novios en plena pasión que sufren la ausencia. Si una madre bastante madura habla con su hijo, a veces puedes adivinar la edad aproximada del hijo y si vive en la misma ciudad o hay distancia de por medio y si estudia o trabaja o tiene novia o novio, sin que se haya colado ninguna información explícita al respecto. En fin, podría tirarme horas describiendo apasionantes conversaciones en el autobús. Pero la de esta mañana fue más bien desasosegante. Yo estaba sentado delante de ellas, una madre y una hija de unos 7 años. La niña decía pequeñas cosas divertidas. Se reía de lo que veía por la ventana.
-Mira ese señor..ja ja...lleva unas zapatillas espaciales- decía.
Unos cuantos viajeros miramos al señor, de unos 60 años, que esperaba en el semáforo y llevaba puestas unas deportivas metalizadas en oro en los pies y una sonrisa estúpida en la cara. Sonreímos.
-En los chinos no tienen tinta china, me lo dijo un niño...
Es verdad. No tienen. Recuerdo haber montado un pollo y pateado unas estanterías en uno de esos bazares porque me negaba a creer que no hubiera tinta china. Cojones, tienen figuras de San Pancracio y no tienen tinta china.
-¿Y por qué no te callas de una vez?- dijo la madre, de una manera fría y seca que me congeló la sonrisa en la cara. No fue lo que dijo, que, por otra parte, es bastante común entre las madres que ya están hasta el coño de oír a sus hijos decir estupideces, sino algo terrible en su tono de voz. Algo peor que el fastidio y peor que el cansancio.
-Ay...,me has escupido al hablar-,dijo la niña entre risas.
-Baja el tono, yo no te he escupido ni una sola gota así que baja el tono.
Pasaron unos segundos y la niña no hablaba.
-Baja el tono ¿me oyes?.
Un señor calvo y con carpeta me miró esperando yo qué sé. El también había captado algo aterrador en aquella madre.
-Siempre la tenemos que estar liando...como el tiempo, unas veces llueve y otras hace sol. ¿Me oyes? Eres igual que el tiempo. Unas veces llueve y otras hace sol. Siempre igual- dijo ahora la madre.
...
-¿Me estás escuchando sí o no? Y mírame a la cara cuando te hablo. Cuando aprenderás que hay que mirar a las personas a la cara cuando te hablan. ¿Me oyes?.
La niña era lista. No decía nada. Se lo estaba guardando para cuando tuviera 12 años y un machete.
Me levanté para bajarme en mi parada y a puntito estuve de romper mis normas de observador objetivo e intervenir. Me incliné levemente hacia ellas y cuando ya tenía la boca abierta para hablar, la niña hizo algo que me pareció todavía más espeluznante que la voz de la madre. Me miró a través del reflejo de la ventana, para que su madre no lo viera y puso su dedo índice sobre los labios, indicándome que me callara.
Así que escribí una notita en un trocito del informe de la ecografía de mi hígado y la dejé caer sobre el regazo de la niña al pasar a su lado cuando me bajaba del autobús.
La nota decía:
A tu madre la llamábamos "la papeles" en el instituto porque se ponía papeles en el sujetador para aparentar que tenía tetas. Le olía el aliento, era casi tan fea como ahora y dicen que un día la violaron en un poblado gitano.
Desde el semáforo del cruce, al pasar el autobús, puede ver a la niña sonreír.
Picando en la imagen, algunas ideas de Dangerous Man para arreglar el mundo, que a veces considero acertadas.

martes, 27 de julio de 2010

ALCOHÓLICOS ANÓNIMOS Y LA CANCIÓN DE COUNTRY


Me habían dicho que a veces había tías buenas que acudían a alcohólicos anónimos, convencidas por su familia, porque se tomaban 10 cervezas los fines de semana si eran jovencitas o escondían la ginebra en la cisterna si eran más maduritas. También tenía curiosidad por saber cómo funcionaba aquello. Era parecido a las películas, con todas esas presentaciones tan raras y el apoyo de los demás, también había un charlatán que apelaba a nuestros sentimientos religiosos y una mujer que estaba librando una dura batalla que iba a ganar gracias al apoyo de su amigo Jesús (señaló hacia arriba y yo , inocente, miré). Había uno muy gracioso que contaba las historias sin dramatismos, como un largo chiste, pero al final la cagó también al meter a Dios en el percal, la gracia estaba en que en este caso no señalaba arriba sino que miraba a un lado y hacía como que Dios se presentaba en la barra y le daba consejos, cual camarada de borracheras, poniendo las dos voces. Joder. Solo por ese pequeño espectáculo, mereció la pena ir. Finalmente y como éramos pocos, alguien me animó a que me presentara, sin forzarme a ello. Yo no tengo claro que el consumo desmesurado de alcohol sea una enfermedad, de hecho siempre pensé que puede ser un síntoma de algunas carencias que parecemos tener un porcentaje grande de la población. En realidad creo que el consumo de alcohol solo necesita un mantenimiento y moderación que solo el sentido común y las circunstancias de cada uno pueden regir. Vamos, que si eres tan estúpido como para beberte 5 litros de vino al día, deberías curarte la estupidez antes que el alcoholismo. Pero divago...El caso es que no se me ocurría nada interesante que explicar, pero recordé la letra de una canción de country que una amiga había traducido para mí un día:
- Mi mujer me dejó...El perro se murió...- Y me callé ahí porque el resto era demasiado chiripitifláutico como para resultar creible.
-Gracias Javier...- ,me dijeron todos, uno por uno.

domingo, 25 de julio de 2010

TU HIJA SE COMPORTA COMO UNA PUTA

Aunque no le guardo rencor a mi ex, tampoco tengo especial interés en que su vida transcurra plácidamente y sin contratiempos ni que esta de un giro espectacular y una felicidad adolescente se adueñe de ella y su nueva pareja. Tampoco es mi deseo que viaje y viva intensamente ni que su familia siga viva por mucho tiempo o que su casa del pueblo en la que retoza con el subnormal que la acompaña no se incendie algún día con ellos dentro. ¿La niña? Bah, nunca ha demostrado demasiado cariño hacia los hombres de la familia y probablemente tenerla por casa con su mierda de música y sus barbies (o lo que sea que hagan las niñas de 15 años) sería bastante irritante. Ya he disfrutado de ella cuando no sabía hablar y era como tener una mascota, y no me apetece una mierda tener que hacer como que la considero una adulta. No hay cosa que más me joda que esa puta costumbre que tiene de contarme cómo se siente por dentro y cómo me hecha de menos y toda esa mierda que hace, imitando a los personajes de sus series preferidas o quizás a los retrasados mentales que salen en los reality show. Modula la voz de una forma muy desagradable cuando se pone mimosa, intentando expresar una mezcla de melosidad pastosa con profundos sentimientos a flor de piel. Es asqueroso. Para un fin de semana que nos vemos de cada dos, podía aprovecharlo mejor, la mierda de la niña. Lo que es por mí se podía haber quedado en los 5 años de edad durante toda su vida, aunque supongo que, cuando llevara 60 o70 años así, parecería una niña muy extraña y con muy mal carácter. La mayoría de las madres no se dan cuenta de este detalle cuando dicen de sus bebes “Ay….si se quedara siempre así”.
El caso es que precisamente andaba yo en estas elucubraciones u otras similares, dando un paseo por la senda del litoral, cuando escuché una vocecilla adolescente que venía de la playa, unos metros más abajo. Alguien entonaba una cancioncilla tonta. Eran las 7 de la mañana. Asomé la cabeza porque saber lo que hacen los demás cuando creen que yo no les estoy mirando es uno de los motores que impulsa mi vida y me sirve para componer mi particular teoría de la existencia. Era una jovencita que estaba agachada meando. La verdad es que aquello parecía un surtidor y sonaba como una vaca orinando. La chica cantaba. Casi me estaba poniendo cachondo. Cuando paró de mear se quedó ahí en cuclillas balanceándose levemente hacia los lados, canturreando. Concluí que estaba borracha. Me saqué la polla y comencé a meneármela. Se veía bien la zona exacta en que empieza ese valle marrón y oscuro que nos lleva al ano. De pronto se apartó el pelo de la cara y mi corazón dio un vuelco. ¡Mi niña pequeña estaba meando borracha en plena calle, como una perra! ¡Y tenía tetas y culo! ¡Y una valle marrón que lleva al ano! Después de superar la nausea inicial y guardarme la polla, le saqué unas fotos con el móvil mientras pensaba en qué tipo de educación estaba recibiendo y qué era lo que habíamos hecho mal. Me fui de allí, sigiloso como una serpiente y unas horas más tarde le envié la foto a mi ex con el siguiente mensaje de texto:
“Tu hija se comporta como una puta y voy a pedir su custodia. Mira la foto”
La respuesta no se hizo esperar.
“ Papá, tengo 21 años, meo donde me da la gana y me has enviado la foto a mí”
La hostia. Cómo pasa el tiempo y qué depistado soy.

viernes, 23 de julio de 2010

ORGANISMOS MULTICELULARES COMO PUTAS

Sonia me contó lo de su último novio, que era un tipo muy listo con un coeficiente de la hostia y un cuerpo bien esculpido. La cosa es que cuando llegó el momento de la verdad este parecía no andar muy entusiasmado. Ella le ponía las cosas fáciles, le invitaba a casa, le acercaba el coño a la cara haciendo ver que era de manera fortuita, le tocaba la polla con las dos manos por encima de los pantalones como por error y él nada de nada. Hasta que un día se confesó:
-Escucha Sonia, me gustaría confesarte algo.
-Vaya, mi corazón se sale del pecho
-En fin, no me resulta fácil reconocerlo...
-Venga...
-Mira Sonia, yo es que veo a la gente como células agrupadas en órganos que a su vez se agrupan en organismos multicelulares complejos.
-Joder, me está chorreando el coño solo de oírte hablar.
-Es más, creo que la capacidad de pensar, hablar, comunicarnos, amar y sentir deseos sexuales solo son herramientas del sistema para asegurar la supervivencia. Nada más.
-¿Y por qué no te dejas de hostias y me metes hasta la garganta tu herramienta de asegurar la supervivencia?
Y el pobrecito se fue para nunca más volver. Claro. Pensar mata, amigo.
Después de contarme esto, Sonia hizo algunas maniobras de acercamiento (siempre llevaba la iniciativa), me puso el coño en la cara al sacarse el móvil del bolsillo (no me preguntéis como) y me agarró la polla por encima del pantalón, de manera casual, al servirse un vino.
-Escucha cielo, tengo un problema-,le dije- tengo que confesarte que veo a todos los organismos multicelulares, sin distinción de sexo o especie, con aspecto de puta en celo.
Vaya risa que pasamos.
En la imagen, una historia de 18 páginas sobre osesiones sesuales y taras y perversiones.

jueves, 22 de julio de 2010

CUATRO ENTRADAS SELECTAS.

ESTA ES LA ENTRADA DEL MAÑO QUE IMITABA A AL PACINO Y ES CASI UNA HISTORIA REAL ESTA ES AQUELLA EN QUE INTENTABA ENCONTRAR A MARISA VEGA VERDASCO


AQUÍ EXPLICABA QUE LOS NIÑOS DE MI PUEBLO JUGABAN A FOLLAR EN VEZ DE A LOS MÉDICOS Y ES CASI UNA HISTORIA REAL


ESTA TUVO ÉXITO PORQUE RETRATABA A LOS SIMPSON CON DIBUJO REALISTA



Estas cuatro entradas las he recuperado porque tuvieron cierto éxito y se las ve muy frescas y divertidas. Este post es como una pequeña lista de éxitos para los que no vais a poneros a leer todo el contenido atrasado. A lo mejor así os ponéis a ello.


miércoles, 21 de julio de 2010

UNA MATRIMONIADA


Marisa siempre se porta como si yo tuviera la culpa de que le sangre el coño, a pesar de que yo siempre intento contarle chistes para que se ponga contenta cuando le llegan esos días del mes. El otro día, al ver que empezaba a hacer esos gestos de fastidio irracional del periodo, le conté un chiste que había escuchado en el bar.
-Eh, Marisa, cariño, ¿a que no sabes por qué las mujeres tienen la regla?
Ni me miró, la muy desagradecida.
-Para que revienten, las hijas de puta.- dije, con mi sonrisa de pícaro super-gracioso.
-Vete a la mierda, y el chiste no es así, gilipollas.
-¿Ah, no?¿Y cómo es entonces?
-Anda y vete a tomar por el culo.
-¿No me lo vas a decir?
No hay cosa que más rabia me de, que cuando sabe algo que yo no sé, no me lo quiera contar, o me cuente algún chisme y cuando le pido que me lo repita porque no lo he entendido bien, me diga: "nada, no tiene importancia". Pues ahora igual, ella tan tranquila planchando las putas bragas (otra cosa que me jode ¿para qué hay que planchar las bragas?) y haciendo como que no estoy yo delante.
- Pero ¿cómo era el chiste, entonces?
- Que me dejes en paz
- Porfa, dime cómo es el chiste que si no esta noche no duermo- ( A veces soy tan infantil como irritante)
-¡ QUE TE VAYAS A LA MIERDA JODER!
-¡A LA MIERDA TÚ, QUE TE SABES EL CHISTE Y NO ME LO QUIERES CONTAR!- respondí entonces(es que yo también tengo mi carácter, qué coño)- ESTÚPIDA, QUE ERES UNA ESTÚPIDA
Entonces cogí la puerta y me fui al bar.
Cuando volví la encontré vomitando en el baño (estaba malita,la pobre) y , como ya me sabía cómo era el chiste porque me lo habían vuelto a contar en el bar, le dije:
-¡¡POR ALGÚN LADO TENÍAS QUE REVENTAR, HIJA DE PUTA!!- y solté mi risa atronadora de vencedor.
El bote de desodorante me pasó zumbando justo a dos milímetros de la oreja.

lunes, 19 de julio de 2010

SOÑANDO CON LOS ERIZOS


Una amiga me presentó a sus amigos y no tuve más remedio que tomarme algo con ellos. Se veía por la conversación que habían leído algunos libros y casi seguro que tenían estudios universitarios. No me apetecía una mierda estar allí y la cabeza se me iba a las verdes praderas en las que pacen los puercoespines y las puercoespinas. Me los imaginaba jugando a rodar por el monte, hechos un ovillo, emitiendo risitas de pitufo. Luego ganaba el que tuviera la cosa más rara clavada en alguna de sus espinas: un caracol, una envoltura de caramelo, un saltamontes...Putos erizos, no había manera de sacárselos de la cabeza. De noche y de día. Dejé a los erizos discutiendo por un mal gesto que había tenido el erizo pequeño con uno grande con cara de subnormal y volví a la conversación.
- Tolerancia, no. ¡RESPETO!- , decía el del cuello subido y el tenedor en el culo.
- Pero la tolerancia y el respeto es la misma cosa, a mi modo de ver...-decía uno muy sencillito que hablaba con un hilo de voz.
A mí, personalmente, no me parecía que mereciera la pena levantarse de la cama y quedar con alguien en el bar para mantener semejante conversación sin haber comido antes ; pero bueno, siempre podía volver con mis erizos cuando me diera la gana porque mi presencia no despertaba el interés del grupo.
Entonces invadió el corrillo un borracho con corbata amarilla y camisa azul, ese olor característico y la voz tropezona y dijo:
-Si pa sentirte respetado....¿oiste? ...si pa sentirte respetado.....
Tragó saliva. Tosió.
-...Oye, perdon si os estoy molestando...
...
-Si pa sentirte respetado...
Tos
-...Perdón si interrumpo....si para ....espera....si para ...
Emitió una risa tontuna. Nadie se atrevía a mandarlo a la mierda
-Si pa sentirte respetado....¿eh?....escucha lo que te digo...
se le pusieron los ojos glaucos.
-Si pa sentirte respetado....eh jeje, necesitas que te respeten....Oye...perdón si estoy molestando...
Otro incómodo silencio
-Mira bien lo que te digo...- ahora levantó el dedo
-...Si pa sentirte respetado...necesitas que te respeten....¿oiste?...perdonad ¿Eh?
...
-...Vale más quedase en casa tolerando al perro....
...
-...Tolerando...¿oiste?...tolerando al perro....sí, sí, sí , sí. guau...
Ahí pareció perder el hilo y se fue al baño ladrando.
-Guau...guau...¡¡perdón!!
Dado lo inconexo y atropellado de su pequeño discurso, a nadie se le ocurrió adjudicarle la más mínima coherencia y se rieron tímidamente cuando el tipo desapareció tras la puerta de los aseos. Un poco más tarde la cabeza se me volvió a ir a los puercoespines. El Erizo grande con cara de tonto le dijo al pequeño que le había hecho el mal gesto:
- Si para sentirte respetado necesitas que te respeten es mejor quedarse en casa tolerando al perro.
-Tolerancia, no. ¡RESPETO!-,dijo el erizo pequeño. Y los dos se rieron con sus risas de pitufo.
Menudo montón de gilipollas: el erizo pequeño, el grande, el borracho y los amigos de mi amiga.

sábado, 17 de julio de 2010

¡¡UN NOKIA!!

¿Qué es lo más divertido que puede pasar cuando una manada de erizos se encuentran con un nokia en la pradera? Pues eso, que uno de ello se de cuenta de que se ha encontrado con un nokia.

jueves, 15 de julio de 2010

COMO LOS SAPOS CIEGOS Nº 38

El número 38 trata de la increible similitud entre el funcionamiento de la cabeza de un imbécil y la de un artista, de erizos y erizas, de hígados como coños y de muchas cosas más. Y además aprovecho la ocasión para recordaros que ya está el número "0" de los sapos ciegos en papel y lo podéis adquirir en javiguerrero@javiguerrero.es o en Gijón, en el café Trisquel(Marqués de san Esteban 30), el Baruku( C/ Almacenes), en el CUCURRABUCU ( C/ San Bernardo 8) o en la tienda de cine y cómics TOMA 3(San Agustín 12)

martes, 13 de julio de 2010

AS DE TRÉBOLES


Iba por la calle tan tranquilo y algo pasó zumbando ante mis ojos, casi rozándome la nariz, a una velocidad del demonio, y fue a estrellarse contra el suelo. Era un vaso o un cenicero y me pareció que si estaban intentando asesinarme lo iban a seguir haciendo durante toda la noche, en forma de objetos diversos arrojados desde los edificios. ¿Cómo se habían puesto de acuerdo para hacerlo y cual era el siguiente objeto que atentaría contra mi vida? También podía habérsele caído a alguien involuntariamente. Alguien al que no dejaban fumar en el interior de su casa y sacaba el cenicero a la ventana. O alguien que bebía apoyado en la barandilla de la terraza mientras le acariciaba el coño a la gata en celo con el pie, para tranquilizarla. Ella le había arañado por que él le había metido el dedo gordo en el coño o lo había intentado, provocando que dejara el vaso caer al vacío. Casi me pareció esta versión más lógica que la del cenicero (que se suele sujetar sobre las palmas abiertas hacia arriba) y que la de los intentos de asesinato.
-¡DEJA A LA GATA EN PAZ, COJONES, QUE VAS A MATAR A ALGUIEN!- , le grité a una cabeza vieja y calva que asomaba allá por el cuarto piso. Na, ni caso.
Seguí camino después de oler el suelo y los cristales y comprobar que, efectivamente, allí había ron con coca-cola. O quizás Pepsi. Ese borracho de mierda toqueteando a la gata con su pie. A saber como tenía las uñas para que la gata hubiera reaccionado de esa manera. A la gente le sorprendía verme allí olisqueando pero yo nunca fui de irme a casa dudando de nada. Así fue que un buen día vi a una chica cuya cara me resultaba conocida, en la terraza en que yo me tomaba un vino de los buenos, y no paré hasta que caí en la cuenta de que un día, esa misma chica que reía con su chico (majo como las pesetas) me había asombrado metiéndome la lengua en el culo y pretendiendo besarme en la boca después. Nunca entenderé que a nadie le apetezca meterme la lengua en el culo. Me acerqué a ellos y le pregunte a la chica:
-¿Te acuerdas de mí?
Se hacía la loca. Eso si que me pone de los nervios.
-Claro, cómo te vas a acordar si tenías los ojos apretados contra mi culo y la lengua dentro. ¿Y ahora a qué te dedicas? Me dijiste que estabas estudiando medicina y que tenías una hermana autista…
No hablaba, la pobre. Si me hubiera saludado con naturalidad yo no la habría puesto en evidencia. Bah, olvidémosla.
La cosa es que al doblar la esquina vi en otra terraza a otra chica que hubiera jurado que era la que me había chupado el culo, si no fuera porque la acababa de dejar atrás con aquella cara de haba. ¿Cómo se puede uno confundir con una cosa así? ¿Por qué la vida pone a veces tantos obstáculos en nuestro camino en forma de mujeres que hacen cosas que luego no reconocen o borrachos que masturban a sus gatas y te tiran el vaso a la cabeza?
Recuerdo también otra jugarreta terrible que me hizo el destino. La chica de la que estaba enamorado en mi adolescencia quería que subiera a su casa, pese a no estar borracha ni nada, y tuve que declinar su invitación porque sabía que bajo mis calcetines había unas uñas de los pies demasiado largas. No era algo que pudiera pasar desapercibido: Eran unos enormes mejillones en mis pies. Tendría que pedirle un cortaúñas y ella supondría que el largo de mis uñas y su aspecto debía ser escandalosamente desagradable para que me atreviera a pedirle semejante cosa antes de follar con ella. Decidí no hacerlo y no subir y me quedé sin follar esa noche y jamás la volví a ver. Hubiera podido ocurrir que ese día me hubiera puesto las camperas, con las que no se puede caminar con las uñas largas, y hubiera decidido cortármelas; luego todo habría ido bien y ahora sería el padre de cuatro preciosos niños de ojos verdes y rizos rojos o con mi cara o todo ello a la vez .
Pero estábamos con el vaso caído del cielo. Bien. Esa noche no cayeron más vasos pero, justo cuando paseaba por la playa mojando los pies, algo cayó del cielo. Sí, sí, del cielo, porque allí no había nada mas que mar y arena. Era ese As de tréboles que veis ahí, que me guardé inmediatamente en la cartera y a cuya magia atribuyo desde entonces (aunque no tengo ni puta idea de qué significa ni quiero que me lo digáis) todas las cosas increíbles que dejaron de ocurrirme desde entonces y todas las que no estaban programadas pero sí me ocurrieron.
No miento. Esa es la carta. Siempre está en mi cartera y me podéis pedir que os la enseñe si me veis por ahí.
SI PICÁIS EN LA CARTA MÁGICA, APARECE UN CHISTE DE SEXO Y UÑAS.

jueves, 8 de julio de 2010

YA ESTÁ EL NÚMERO 0 DE LOS SAPOS CIEGOS EN PAPEL


Hola amigos, ahí lo tenéis, 24 páginas en color de humor grueso disfrazado de humor inglés o de humor inglés disfrazado de humor grueso o de humor negro disfrazado de cuento infantil o a la inversa. Tamaño 225 por 152 mm, para que nadie se llame a engaño, con un papel de excelente calidad (los habrá mejores y también peores). 3 Euros de mierda cada uno, mas gastos de envío. ¿cómo?. javiguerrero@javiguerrero.es, o si estás en Gijón, a partir de esta noche en el Cucurrabucu (San Bernardo 8, cerca del ayuntamiento), en el café Trisquel(Marqués de San Esteban 30) en el Baruku (Calle Almacenes), en TOMA 3 (San Agustín 12) y a partir de mañana en algunos sitios más sin concretar todavía. Daros prisa que solo hay 80 ejemplares y los voy a dar con un dibujito dentro y mi firma de puño y letra. Es un puto chollo.

miércoles, 7 de julio de 2010

CON LA POLLA EN LA BOCA

SI UNA CHICA CON LA QUE TRATAS HABITUALMENTE Y POR LA QUE NO HAS MOSTRADO ESPECIAL INTERÉS NI DESPLEGADO TUS RITOS DE CORTEJO, TE DICE DE REPENTE QUE NO ESTÁ PREPARADA PARA UNA RELACIÓN , TU VAS Y LE DICES:
SI UNA CHICA CON LA QUE TRATAS HABITUALMENTE Y POR LA QUE NO HAS MOSTRADO ESPECIAL INTERÉS NI DESPLEGADO TUS RITOS DE CORTEJO, SE COMPORTA CONTIGO COMO UNA PERRA EN CELO, TU VAS, DEJAS QUE TE LA CHUPE, Y LUEGO LE DICES:


lunes, 5 de julio de 2010

TICOTICOTICGRIGRIGRIGRICACHABUMMBUMMBUMM


Como andábamos siempre juntos no me daba mucha cuenta del efecto que producía Mario en los demás. Mario era feo como un demonio y una buena compañía para salir porque las chicas siempre me preferían en el caso de que Mario no las ahuyentase antes de que me diese tiempo a hablar. Pero no era la vertiginosa acumulación de asimetrías de su rostro lo que realmente espantaba, sino que además sus gestos parecían ir desacompasados; las ceja izquierda no quería saber nada con la derecha e iba a su ritmo, levantándose por sorpresa en medio del relato de alguna cosa insignificante de su vida doméstica y sin ninguna razón aparente; e incluso enseñaba mas dientes de un lado que del otro cuando sonreía y , en una sonrisa de 10 segundos, el peso de esta se basculaba de la comisura izquierda a la derecha de manera completamente involuntaria varias veces. Por alguna razón, la voz se sumaba a estos desatinos de su rostro haciendo lo propio. La voz era chillona y desmesurada unas veces y grave y solemne otras, pero siempre en el momento menos adecuado, esto es: chillona para los pésames y grave y solemne para los chistes. Cuando estaba completamente borracho parecía mejorar el control sobre su voz y su rostro y casi parecía una persona normal pero con los ojos asombrados. Era como si repentinamente su cerebro hubiera dejado de ocuparse de joderle la vida moviéndole la cara aleatoriamente y se centrara en todo lo que veía asombrándose de los culos y las caras y de los colores de los coches y los perros y los gatos. Pero tan asombrado estaba por lo que su cerebro le permitía ver cuando estaba borracho que no se molestaba en hilvanar conversaciones coherentes ni incoherentes. No vayáis a pensar que yo llegaba entonces a todas esas conclusiones sino que ahora, mirando desde la distancia, puedo analizar las circunstancias del pasado con cierta objetividad y atribuirle las mentiras que mi cabeza se ha inventado para darle un aire épico a mi vida. Todos lo hacemos.
El caso es que, en un momento crucial de nuestras vidas, a los 18 años, Mario hizo algo asombroso: se enrolló con la guapa mientras yo resistía los envites de la fea. La chica guapa miraba a Mario como a un puto Dios de la belleza. Sus ojos verdes se iluminaban como el coño de una perra en celo cuando estaba con él. La amiga nos acompañaba y le gustaba creer que era mi novia porque dejaba que me la chupara en los solares abandonados que frecuentábamos los cuatro. Bebíamos vino y llegado el momento le tocaba un poco el culo a la cerda fea mientras me empalmaba atisbando trozos de carne de Isabelita (así se llamaba la novia de Mario) por el rabillo del ojo. Aquella situación era frustrante. Si el monstruo se follaba a la chica guapa ¿a qué podía aspirar yo en la vida?.
Cuando operaron a Mario de apendicitis aproveché para hablarle a Isabel con franqueza y le expliqué lo de la esquizofrenia de su novio. Se me ocurrió dos días antes. Ella simuló no creerme pero algo hacía ticoticoticgrigrigrigricachabummbummbumm en su diminuto cerebro de adolescente enamorada(la nena tenía 16 años). La duda ya estaba sembrada.
Un par de meses más tarde Isabel me llamó llorando para decirme que a Mario le había dado un ataque. Habían entrado juntos en una floristería y había gritado:
- ¡¡JODER , VAYA FLORISTERÍA MÁS GUAPA QUE TIENE, SEÑORA!!
La señora se había asustado un poco pero, como era habitual en Mario cuando estaba sobrio, su cerebro estaba ocupado en mover su cara y no lo advirtió .
- ¡¡ES UNA DE LAS FLORISTERÍAS MÁS HERMOSAS QUE HE VISTO NUNCA EN MI VIDA, SEÑORA!!
Isabel había salido corriendo con lágrimas en los ojos. No sabía que Mario reaccionaba, ya desde pequeño, de forma desmesurada en las floristerías y en las tiendas de animales, por alguna razón que desconozco; así que se lo atribuyó a la falsa esquizofrenia que yo le había endosado al bueno de Mario y que todavía hacía ticoticoticgrigrigrigricachabummbummbumm en su cerebro.
Pues claro que sí. Isabelita mando a la mierda a mi amigo y se lió conmigo. Un día, en el cine, me dijo al oido:
- Pensar que me podía haber casado con ese chiflado.
Acerqué mi boca a su orejita, tirando de ella con mis dedos pulgar e índice para que entrasen mejor las palabras, y le dije:
- ticoticoticgrigrigrigricachabummbummbumm... ticoticoticgrigrigrigricachabummbummbumm
-¿Eh?- dijo, tratando de mirarme, mientras yo atenazaba fuertemente su orejita impidiendo cualquier movimiento de su cabeza con la otra mano
- ticoticoticgrigrigrigricachabummbummbumm, que no se te olvide.
Pobrecita Isabelita, qué poca suerte tenía con los hombres.
Y Mario, el bueno de Mario...bah, ni siquiera estoy seguro de que exista.
La historieta, del sr Esquizo y Kince, la niña bonita, cuatro páginas.

viernes, 2 de julio de 2010

TESEO, LAS AMAZONAS Y LOS PUERCOESPINES



Una día me dio por mojar ligeramente el papel antes de entintar y al pasar la plumilla por encima la tinta negra se disolvía levemente en los bordes haciendo efectos imprevisibles en el dibujo. Luego tuve que perfeccionar la técnica. Si la plumilla estaba muy cargada de tinta y el papel muy húmedo esta se esparcía sobre el dibujo , dejaba manchas negras y ya podías tirar la hoja a la basura. También ocurría que a veces el papel se arrugaba y se hacían pequeños charcos de agua en él. Si no lo advertías, al pasar la plumilla, aunque esta no tuviera casi tinta, volvías a joder otra hoja. Así que había que secar los charquitos con un papel, apoyándolo delicadamente sobré la hoja para que esta no se deteriorara y solo lo justo para que conservara la humedad. La plumilla siempre había que probarla con unos garabatos en un papel a parte para comprobar que no manchaba excesivamente. Finalmente terminé por controlar la situación y así salieron esos dibujos que ilustran un libro infantil sobre Teseo y el Minotauro, publicado por libros del Pexe en el 96 o por ahí(les aventures de Teseu). Cuando terminé con el último dibujo pensé que sería buena idea comprar un chuletón y una botella de vino del bueno para celebrarlo así que bajé al super y me compré 500 grs de mortadela y una garrafa de vino de la bodega central. Era el primer libro que ilustraba y aquello había que festejarlo a lo grande. El caso es que cuando ya iba medio borracho y jarto de mortadela me dio por fumar un porro que llevaba guardado en el cajón desde hacía dos semanas y me sentó tan bien que se me ocurrieron mil añadidos para hacerle a los dibujos de manera que aquella fuera mi obra maestra indiscutible. Terminé la garrafa de vino a eso de las 2 de la mañana mientras fumaba y miraba y admiraba y remiraba mi obra maestra. Mirando el dibujo de las amazonas tuve una erección espontanea y salí de casa esperando que alguna chica reconociera al genio bajo la capa de borracho rubicundo. Había dos chicas super-espontaneas en la barra, que se reían de todo con sus risas cristalinas y musicales, pero dejaron de hacerlo cuando me acerqué a compartir su felicidad. No parecían comprender mis desmesuradas muestras de super-humor. Les conté el chiste de la vieja del coño lleno de pus y el de la mierda untada en el pan de centeno y también lo del ruido del pelo de un coño al caer y la historia de cuando me cagué en los pantalones de pana en la fiesta de la sidra y la mierda rezumaba a través de la tela; también les expliqué lo raro que se me hacía cascármela delante de la tele y que donde esté la revista porno que se quite lo demás. Un tipo les dijo que si yo les estaba molestando. Fíjate, como en las películas: "¿Os está molestando"?.Todavía recuerdo como si fuera hoy el tono grave y viril que puso a su voz al decirlo. Con eso me caí de la burra y todo el sentido del ridículo que había guardado celosamente en algún sitio dentro de mi cabeza brotó espontáneamente en forma de nausea y crujido en el cerebro. Y me fui.
Al día siguiente me levanté de muy mala hostia y tiré los dibujos a la basura después de ver la mierda en que se habían convertido después de mi ataque de genialidad. Decidí no beber nunca más en todo ese día. Los dibujos los repetí una semana más tarde con la misma técnica excepto en lo de la mortadela, el vino y el porro.
Pero esto ocurrió hace cosa de 14 años. El otro día me fui a cenar a un sitio fino con una chica de esas que huelen tan bien sin necesidad de perfumes ni hostias. ¿A que no sabéis quien estaba en la mesa de al lado? Sí señor: el mamón que 14 años atrás me había puesto en ridículo. Estaba con una tía que en su día pudo ser guapa pero ahora había perdido la lozanía y la felicidad de vivir y con una niña de unos 5 años de edad. El tipo no hacía más que hacerle carantoñas exageradas a la nena y se veía que no tenían confianza. La niña no era suya. Hacía esfuerzos que rozaban el ridículo por ganarse su cariño pero esta era una fortaleza inexpugnable. Me estaba dando mucho asco la situación
- Eh , nena- le dije a la niña- ¿Este señor te está molestando?.
Y luego me atraganté de la risa.
Nadie más se reía.
Luego, ya en casa, estaba tan contento y juguetón que saqué mi plumilla y me puse a dibujar puercoespines que juegan a ser canguros.