martes, 31 de marzo de 2009

CHUPAR FAROLAS

Para celebrar el inicio de la primavera y exorcizar demonios invernales, ahí va esta lánguida divagación invernal sobre el asunto de chupar farolas heladas, escrita una fría tarde de enero, mientras la nieve coreografiaba una triste melodía en el aire:
Diez minutos antes de escribir esto, escuché a un adolescente decirle a otro en el autobús, justo en los asientos de enfrente, lo siguiente (y lo dijo muy serio):
-“¡Joder qué frío!, dicen que si chupas una farola con esta temperatura se te queda la lengua pegada”
- si chupas una farola en cualquier caso es que eres gilipollas- dijo el otro
- ya, pero pasa eso.
- ¿Y tú que sabes?
- Joder, eso lo sabe todo el mundo.
ESO LO SABE TODO EL MUNDO.
Estaréis conmigo en que esta conversación (y su frase final) da mucho juego: ¿Por qué sabemos que no se debe chupar una farola helada?; ¿Quien fue el primero en hacerlo y qué le llevó a ello? Se me ocurre pensar que la tentación de chupar una farola helada es algo parecido a ese oscuro impulso que nos asalta a veces al asomarnos por la ventana de un duodécimo piso, que nos impele a arrojarnos al vacío. También influye cierta incredulidad ante la posibilidad de que a nosotros nos pueda ocurrir algo tan ridículo: “¿Cómo se va a quedar la lengua pegada a una farola por mero contacto. ¡¿A mí me va a pasar?! Imposible”. Y lo hacemos. Pasamos la lengua por la farola. Primero la tocamos tímidamente con la puntita y luego nos envalentonamos, posando toda la húmeda superficie sobre el metal helado. Y ahí estás tú, a las tres de la mañana, en una solitaria avenida, un solitario martes de diciembre, con la lengua pegada a la farola. La bombilla tiene algún problema, produce un desasosegante zumbido y a ratos parece querer apagarse, lo cual le añade tensión dramática a la situación porque no puedes evitar interrelacionar tu lengua helada y la luz intermitente. Después solo te queda esperar que aparezca alguna persona de buen corazón y se crea que la bochornosa situación en que te encuentras no es una broma de cámara oculta. También puedes llamar a emergencias intentando explicar lo que te ocurre a pesar de las lógicas limitaciones que tienes para hablar: “ Zi, peddone, ez que eztoy con la lengua pegada a una fadola en la avenida Damón Pdieto” En caso de que la telefonista no te haya colgado te pedirá, probablemente, que repitas lo que has dicho, en cuyo caso será mejor que cuelgues tú. Recuerda: Llamar a la familia o a algún amigo no es una opción, este accidente debe ser enterrado y permanecer para siempre bajo llave en el oscuro baúl de tus recuerdos vergonzosos, junto con aquel día en que al tirarte un pedo evacuaste el interior de tus intestinos durante una celebración de campo, borracho de anís. Mientras esperas con la lengua pegada a la farola, te preguntas porque no tomaste la precaución de hacerlo acompañado de alguien o en un sitio concurrido y la repuesta surge burlona como el muñeco de resorte de una caja sorpresa: Por la misma razón que te impide llamar a alguien. Estas cosas solo se piensan en solitario; nadie en su sano juicio quiere ser visto lamiendo públicamente una farola( ni nada que no sea comestible o, por lo menos, orgánico). En el caso de que estés acompañado de alguien de confianza, es bastante improbable que la tentación compulsiva de hacerlo se manifieste así, sin más, o que los pensamientos se encaminen de manera natural en esa dirección( mmm, una farola ¿Qué tal si le pasamos la lengua?). O a lo mejor me equivoco y esos dos adolescentes de los que hablaba al principio se bajaron después del autobús, buscaron un parque solitario y pegaron sus lenguas a los lados opuestos de una misma farola y continúan allí, esperando que alguien los rescate con un vaso de agua caliente o a que mejore el tiempo.
Y pica en la imagen, que hay tira


domingo, 29 de marzo de 2009

HUMPTY DUMPTY.

Humpty dumpty.
El mundo de Alicia y su país de las maravillas siempre me pareció muy desasosegante y nunca entendí que lo intentaran vender como libro para niños. Especialmente repulsivo me resultó siempre el huevo ese gigante que se pasaba el tiempo muerto encima de un muro. Pero bueno, la empatía es mi fuerte y ahí está este chistecillo para demostrarlo. picad en la imágen

jueves, 26 de marzo de 2009

PSICÓLOGOS PATOLÓGICOS

Siempre me he preguntado que oscuras motivaciones llevan a una persona a estudiar para una profesión que consiste en inmiscuirse en la vida de los demás. No, miento, no me extraña que alguien estudie psicología, lo que me resulta incomprensible es que se dedique a ello profesionalmente o, lo que es peor, que la practique altruistamente en vez de usar sus conocimientos para intrigar y obtener el máximo provecho de las debilidades ajenas. Podéis pensar algunos que lo de obtener provecho de las debilidades ajenas y dedicarse profesionalmente a la psicología es la misma cosa y, en efecto, los límites son muy escurridizos; es difícil marcar una frontera clara entre una cosa y otra.
También es posible que el psicólogo haya estudiado esa carrera en particular para exorcizar sus demonios internos y purgar sus taras mentales, en cuyo caso corremos el riesgo de ser tratados por alguien que ve las cosas a través de una óptica dañada de antemano.
M. es una psicóloga que parece que va de acido crónicamente. La llevo a mi pueblo y me habla de las xanas y los trasgos que se espera encontrar en esos bosques de ensueño, con los ojos muy abiertos y una sonrisa fantástica (no fanática, fantástica) llena de dientes. Nunca me cuenta aquellas cosas de las que me entero por su familia (novios psicópatas y adictos a todo). Cuando está conmigo se obstina en hacerme creer que el optimismo y la felicidad son la misma cosa, y que si puedes ver un conejito en la forma de una nube, la mitad del camino está andado; pero, al llegar al pueblo, cuando me bajo del coche, al advertir la forma de un querubín en la corteza de un árbol, piso la mierda de vaca y hundo el pie hasta los tobillos, me ortigo al limpiarme en la hierba de la cuneta y una horrible sensación de desastre inminente parece flotar en el aire, como un peligro intangible que me acecha en todas partes en forma de nubes negras, racha de aire helado y ese momento en que recuerdo que el último fin de semana quemé toda la leña que quedaba. ¿Por qué la invité a ir y como voy a soportar un fin de semana con ella y su felicidad irracional, teniendo en cuenta que no le gusta el sexo(conmigo)? ¿Que voy a hacer cuando quiera ser estupenda con los vecinos y me avergüence con sus encendidos elogios de la vida de campo y el contacto con la naturaleza; cuando le atribuya al tonto del pueblo las virtudes del buen salvaje? ¿Querrá ver a las vaquitas y se abrazará a ellas? Y lo que es más misterioso que el mismísimo misterio de la santísima trinidad: ¿Qué hizo en sus cinco años de universidad y por qué?
Y picad en la imagen


martes, 24 de marzo de 2009

CABEZA CON DOS CORONILLAS





A veces vienen clientes con dos coronillas que no saben que tienen dos coronillas. Nadie se lo ha dicho y a lo mejor tienen 30 o 40 años. Esto es una prueba de lo poco dados que somos a examinarnos las coronillas unos a otros. Suele venir a cortarse el pelo un niño de unos once años con dos coronillas. Es un niño muy serio pero de conversación agradable, parece tener ciertas inquietudes sobre el principio y el final de la existencia y cosas así, el origen del universo y la posibilidad de que el fin del mundo le pille en la flor de la vida…Me cae bien. El otro día, dada la madurez de que hacía gala, decidí hacerle saber que tenía dos coronillas y lo que eso significaba:
-Pues verás, lo de las dos coronillas tiene que ver con el desarrollo embrionario, se ve que cuando te estabas gestando hubo un momento en que quiso formarse otro embrión, un hermano, por así decirlo. El caso es que, por alguna razón, en el momento en que lo que debería ser la cabeza comenzó a escindirse en dos, hubo una especie de recesión, quizás el otro embrión se atrofió y es bastante probable que todavía se encuentre dentro de tu cuerpo, en el cerebro, como una especie de quiste peludo con dos pequeños ojitos y quizás algún diente asomando, que, sin dejar de ser un individuo, no es independiente y necesita parasitar de tu cabeza los jugos cerebrales y los pensamientos para subsistir. Es como un hermano pequeño solo que no puedes jugar a nada con él…De ahí las dos coronillas. Una es de él.
Se quedó callado, mirándome con los ojos muy abiertos.
-¿Tu te has fijado si a veces oyes como voces o gruñidos en tu cabeza?
El niño resultó ser más impresionable de lo esperado ( ¡joder, y yo que pensaba que le iban las ciencias! ) y empezó a llorar muy suave, sin hipo ni nada, solo lágrimas en los ojos. Rápidamente rectifiqué, le explique que estaba de broma y le aconsejé que cultivara su sentido del humor, que no solo de predicciones apocalípticas vive el hombre.
Pues no os lo vais a creer, el otro día me lo encontré en la parada de autobús y el chaval estaba hablando solo. No pareció advertir mi presencia y siguió con su conversación: eh…sí, sí…bueno…díselo tú, decía, mirando fijo a un punto en el infinito.
Oye, se me pusieron los cojones de corbata durante unos segundos hasta que reaccioné y advertí que tenía un chisme de esos manos libres para hablar con el móvil. En realidad me llevé una decepción, porque me hacía ilusión haber acertado con lo del pequeño monstruo peludo parasitando en su cerebro.

jueves, 19 de marzo de 2009

¡VUELA, PANCHITO, VUELA!

Sí, amiguitos, ahí lo tenéis. El pichón de mi alfeizar. El pichón que asombró al mundo. Todavía tiene alguna pluma amarilla en la cabeza y ya se ha echado a volar. He de reconocer que me siento orgulloso de él y de su madre, a la que podéis ver observando orgullosa también como su retoño comienza su andadura por el difícil camino de la vida, que es un río que va al mar, que es la muerte. Joder, que metáfora se me acaba de ocurrir. El río es la vida y el mar la muerte. Esa si que es buena hombre. Cuando se muera algún familiar(tocó madera) le dedicaré un poema de esos largos, que escribiré yo mismo basándome en esa idea. Sí señor. El mar la muerte y el río la vida. Como tiene que ser. Espero que ningún imbécil me haya pisado ya la idea, porque en cualquier lugar del universo puede haber alguien con un pichón primerizo que acaba de levantar el vuelo desde su alfeizar, y a ver por qué no se le va a ocurrir a él la misma idea que a mí, que tampoco hay que ser tan soberbio. O a lo mejor el asunto viene de lejos, igual un señor se puso triste porque se le murió, pongamos, su padre, y ya ha escrito hace siglos un poema larguísimo dedicado al asunto; porque hay que reconocer que se ha muerto mucha gente antes de que yo naciera (más de un millón de personas, creo yo) y sería vanidoso por mi parte pensar que nadie pueda haber escrito antes divagaciones extravagantes sobre la vida y la muerte.
Sí señor. La vida es un río que va al mar, que es el morir. Soy un puto genio.
A ver si me sale:
Nuestras vidas son los ríos
que van a dar en la mar,
que es el morir;
allí van los señoríos
derechos a se acabar
y consumir;
allí los ríos caudales,
allí los otros medianos
y más chicos,
y llegados, son iguales
los que viven por sus manos
y los ricos.
Na, vaya puta mierda de poesia socialista me ha salido, ya pensaré otra cosa.

martes, 17 de marzo de 2009

NÚMERO 6

Ya está el número 6 de COMO LOS SAPOS CIEGOS en mi página. La crisis aumenta mi creatividad. Picad en la imagen, directos al editorial.

lunes, 16 de marzo de 2009

LAS BOTAS DE MI AMIGA



Llevábamos ambos media curda y muuuucho tiempo sin follar. Pero eso no es excusa. Me llamó mi amiga T. cuando mi amigo y yo empezábamos a tener conversaciones derrotistas de voz pastosa. Que a ver si quedábamos con ella y su amiga M. para tomar unas copas. Yo miré a mi amigo que estaba más entero que yo físicamente pero más perjudicado mentalmente. Era arriesgado. Dije que sí, para dentro de media hora en la sidrería Pamplam, que salía M. de trabajar y la recogíamos allí. Mi amigo F comenzó a entusiasmarse más de la cuenta ante la perspectiva de acercarse a menos de 1 metro de una mujer joven: “ Ya verás, hoy la armamos, yo tengo 600 euros en la cartera, ¿habrá que sacar más?” . No, hacía falta, que yo acababa de sacar tres mil euros del cajero para que no faltara de nada. Nos tomamos un par de gin tonic para hacer tiempo y lubricar el cerebro.
Cuando llegamos al lugar de la cita ya estábamos perdidos, lo noté por las miradas de las chicas. La gente sobria siempre piensa que el borracho, como habla mal, no advierte los sutiles gestos y miradas de desagrado que se envían. Es mentira.
Sin que yo lo pudiera evitar, mi amigo se tiró literalmente al suelo para acariciar las botas de la chica más guapa, afirmando que él había sido zapatero y eran unas magníficas botas, pero mi sexto sentido me decía que lo que deseaba era lamerlas. El espectáculo era tan penoso y las miradas de asco tan expresivas que decidí perderme un rato en el servicio, esperando que las cosas se enmendaran por si solas. Cuando volví ya se habían enmendado. Ni si quiera pregunte por ellas. Pedimos dos gin tonic y tuvimos una larga y profunda charla sobre lo dura que era nuestra vida y cómo el mundo entero se había compinchado para jodernos la existencia. Brrurp, perdón. Picad en la imagen.

sábado, 14 de marzo de 2009

¿QUIEN NO A DESEADO ALGUNA VEZ APALEAR A PIOLÍN?

Cuando un dibujo animado sale de su medio natural, que es la imagen de dos dimensiones, los resultados no son siempre los esperados. Algunos niños nunca llegan a ver los dibujos animados de la misma forma después de haber sido perseguidos por un actor torpe disfrazado del pato Donald. Picad en la imagen.

miércoles, 11 de marzo de 2009

EL QUIOSQUERO SIEMPRE ESTABA CON LAS REVISTAS DE PUTAS

1-El quiosquero siempre estaba con las revistas de putas. Íbamos a comprar chucherías y a veces salía del servicio con los pantalones todavía sin arreglar y una revista en la mano. Iba sin afeitar y tenia las uñas como mejillones (las recuerdo pellizcando el regaliz para sacarlo del bote). A veces nos enseñaba el coño peludo que estaba mirando y decía: “mira qué asco más rico”. Solía leer el Private y ahí las tías que salían tenían granos en el culo, coños peludos hasta el ombligo y mal gusto para peinarse y peor para maquillarse. La visión era desagradable, pero no me provocó nunca pesadillas de coños dentados devoradores de niños ni un odio reprimido hacia el sexo opuesto ni nada de nada. Cuando tuve la edad adecuada empecé a perdonarles a esas mujeres su zafiedad y a celebrar con el quiosquero las dimensiones de sus oquedades.
Hace unos meses y 20 años después de las últimas tertulias en el quiosco, apareció el quiosquero en mi peluquería, casi irreconocible de viejo, con los ojos empequeñecidos y un pequeño temblor en la mandíbula; con tanta suerte que olvide apagar el video porno del ordenador (que yo estaba revisando para hacer un estudio sociológico sobre algo). Se quedó allí de pie, mirando un enorme coño que estaba siendo succionado por al menos 3 lenguas y dijo: “qué asco más rico”.
2-M. era un niño normal, casi anodino de lo normal que era. Era tirando a estúpido, diría yo; así de normal era. Jugaba con sus cosas de niño y quería a mamá y a papa a partes iguales (que esa se la sabía). Todo cambió el día que encontró bajo el colchón de la cama de sus padres una revista en la que una mujer orinaba en la boca de un señor gordo con máscara de cuero. A partir de ese momento M. fue un niño muy normal, casi anodino, tirando a estúpido, de lo normal que era , que jugaba con sus cosas y quería a mamá igual que a papá y además había visto una foto de una señora orinando en la cara de un señor.
Y picad en la imagen.



sábado, 7 de marzo de 2009

PANCHITO, QUE FEO ES EL JODIDO



Panchito, el pichón de mi alféizar, ya es un adolescente inconformista. Mirad que pintas; se ha dejado la cabeza sin plumas por puro espíritu de contradicción. Y mirad como hincha el pecho, como si lo supiera todo. “A mi me dejáis en paz”, parece estar diciendo. Pues que sepas que si no fuera por tu madre y por mí no estarías ahí ni en ningún sitio, que es muy fácil vacilar cuando se tiene un alféizar bajo las patas y te traen la comida a la boca. A mí lo que más me jode es que te mira como si te estuviera perdonando la vida: “que nadie me moleste, que estoy aquí muy a gustico, con mis gusanitos y mis hostias”. Pues que no se vaya a creer que voy a estar aguantándole la tontería y dejando que se me suba a la chepa; porque yo hice la mili de cabo primera en artillería y de disciplina sé un rato. Que se piensa que como hace dos días era un pollito muy mono ahora puede hacer lo que le salga de los cojones. También yo parecía un muñeco hace 30 años, no te jode, y ahora me da asco hasta de mis pestañas. Pero de haber sido un pollito guapo no se vive, señorito, que las cosas hay que currárselas, que es muy fácil tirarse todo el puto día en la ventanita mirando la vida pasar mientras los demás te sacan las castañas del fuego y encima cuestionar la mano que te cobija y te da de comer.
Tanto cucurrucucú y tanta hostia, joder.
Putos críos, que se creen que lo saben todo y no saben nada de nada. Yo a su edad andaba como una vela me cago en Dios y hasta en la puta virgen. A ver cuando echa el vuelo y nos deja a todos en paz.
¿Los pichones de ciudad pueden comerse?



jueves, 5 de marzo de 2009

ERES FEA

Mi amiga F. me dijo un día que por esa calle no, que había malas vibraciones flotando en el aire. Así que tardé casi dos años en usar esa calle, sugestionado por la aprensión de F. Mi amiga F. dice que hay una especie de maraña de puntos positivos y negativos, zonas cargadas de energía que ella sabe advertir con su intuición paranormal. Siempre está así, sometiéndome a sus caprichosas intuiciones y contagiándome sus miedos, haciéndome dar rodeos, obligándome a quemarme los labios apurando el café porque ha entrado un cliente-monstruo cargado de negatividad que , curiosamente, es feo o tiene alguna asimetría turbadora en su cara, quizás los ojos demasiado pegados a la nariz, las cejas pobladas y curvadas excesivamente hacia abajo, los dientes demasiado grandes y separados o demasiado pequeños y amarillos, una tensión en los hombros que le hace parecer asesino reciente…yo que sé. La he intentado convencer de que yo mismo de resaca y sin dormir produzco esa sensación de desasosiego a mi alrededor… pero no. Son las energías invisibles que solo ella y algunos elegidos advierten. Puta pitonisa analfabeta de mierda. Pues te vas a joder, que ahora tengo mi cámara de fotos. Me acerqué a la calle maldita y saqué unas fotos, como la que encabeza esta entrada. ¿Está claro no? La calle esta entera llena de asimetrías como la de la imagen. Esas son las turbulencias malignas que detecta F. Su cerebro poco apto para la ciencia busca justificaciones irracionales en la magia y de paso crea a su alrededor una aureola de profundidad y misterio para impresionar a sus semejantes. De la misma manera que buscamos la simetría en los posibles amantes porque es síntoma de salud y asegura la perpetuación de la especie, buscamos la simetría en edificios y casas porque, sencillamente, la asimetría en este caso es síntoma de “casa que se va a ir a tomar por culo con nosotros debajo” o de “¿Quién será el chiflado que vive ahí y donde tendrá escondidos los cadáveres?” Eso es lo que nos incomoda y no alguna presencia negativa e invisible. Así se lo hice ver enseñándole la fotografía; pero, oye, ni caso. Mi mente cuadriculada no estaba preparada para asumir las poderosas fuerzas sobrenaturales que rigen nuestra existencia, según ella. Ni siquiera miró la foto joder. Entonces decidí preparar otra donde la asimetría fuera mucho más evidente, provocada mediante técnicas digitales. La foto de abajo. A pesar de que le enseñé lo que veis, ni siquiera, nuevamente, la miró con atención; de hecho, afirmó que no veía ninguna irregularidad, que probablemente era cosa de mi mente incrédula. El mal flotaba en forma de energía intangible para los tarugos como yo. ¿Os podéis imaginar hasta qué punto hay que estar obcecado en una idea fanática para atravesar con los ojos una fotografía como esta sin encontrar nada raro? F., puedes darte por contenta de que no diga tu nombre y apellidos ni cuelgue una foto tuya de esas de sabadomingo, borracha con la boca abierta y algo raro e indefinible en la comisura de los labios, entre boquera y vómito. Además eres fea.

la otra página


Para los que queráis saber como acaba la historia anterior, aquí teneis la segunda pagina
POR CIERTO. ACORDAROS DE VOTARME EN www.webcomics.es/como-los-sapos-ciegos

martes, 3 de marzo de 2009

LA RAZÓN BRUTA

version suavizada
version original
Un amigo con la inteligencia y conocimientos necesarios para que yo tome sus opiniones en consideración tiene la bárbara costumbre de someterme a una desagradable presión argumental, cada vez que sale el tema, intentando convencerme de que en mis tiras de humor evite la chabacanería y el lenguaje obsceno de algunos de los personajes. Pero ¿cómo puedo yo tiranizar a esos tipos de los dibujos haciéndoles comedidos cuando están airados? ¿Sería ético por mi parte decirle a los dibujitos de la pantalla lo que deben pensar y con qué lenguaje hacerlo o, por el contrario, debo permanecer en mi papel de observador y no tomar parte, evitando así la tiranía de la corrección política? ¿Para que coño están ahí los personajes sino es para decir lo que les apetezca?
Mi amigo se exalta hasta el punto de que se pueden ver partículas de saliva salir despedidas de su boca mientras razona; y a mí me viene siempre una frase a la cabeza; es de Oscar Wilde y la decía el amigo bohemio e ingenioso de Dorian Gray: Cuando alguien atacaba una de sus opiniones diciéndole: “usted no puede opinar así, no es razonable”, el respondía entonces “No sé qué es más temible, la razón bruta o la fuerza bruta”( la cita no es literal, así que no se mese los cabellos, señor profesor de literatura).
Un día los dedos de mi amigo se crisparon de tal manera sobre el único ejemplar impreso de COMO LOS SAPOS CIEGOS- mientras señalaba un chiste que, según él, podría haberse resuelto de manera más sutil y elegante sin perder el significado- que el ejemplar parecía después haber sido usado para envolver el bocadillo. Arriba os muestro el chiste con y sin la obscenidad.
IMPORTANTE: MIRAD LA ENTRADA ANTERIOR


domingo, 1 de marzo de 2009

VÓTAME, NECESITO INFLAR MI EGO

PICA EN LA IMAGEN Y LUEGO VOTA MI WEBCOMIC EN EL RIDÍCULO CORAZONCITO QUE HAN PUESTO PARA ELLO AL LADO DEL TÍTULO. UN MILLÓN DE GRACIAS. CON ELLO CONTRIBUIRÁS A PONER MI OBRA EN LAS PORTADAS DE LOS MÁS PRESTIGIOSOS PERIÓDICOS DE PUEBLO.