sábado, 29 de mayo de 2010

UN CAZO EN LA PARED IN THE ROAD AGAIN




Le di con la azada seis veces, no porque tuviera pensado hacerlo ni jamás hubiera sentido instintos asesinos hacia él ni hacia nadie. Simplemente, los hechos fueron desarrollándose en esa dirección. Oscar se ponía muy estúpido cuando unía viaje y borrachera y le gustaba hacer espectaculares demostraciones de poder así que era cuestión de tiempo que algo así ocurriera.
Estábamos en la bodega central un poco borrachos a las 12 del mediodía así que cogimos su coche, el “dos caballos” amarillo al que apodaba “La Dolly” por la cantante de country, y arrancamos en dirección a Yerbo con la intención de acabar el día con una borrachera apoteósica.
La idea era llegar a Tineo y a partir de ahí tomar un par de vinos en cada bar. Era un plan genial, tomar dos vinos en cada uno de los siete bares que había en los 30 Kms de carretera hasta Yerbo, donde podríamos terminar la borrachera hablando de lo estúpido que era casi todo el mundo y lo listos y clarividentes que éramos nosotros; pero tomar cuatro vinos en cada uno también era un buen plan, era un plan mucho mejor y más divertido con diferencia. El caso es que en el cuarto bar, el más viejo y disparatado de todos, que tenía calcetines colgados al lado de los chorizos, troncos de muñeca desmembrada y cabezas alopécicas de muñeca tirados por el suelo, tenían también un cazo como el de la foto clavado en la fachada. Le preguntamos al chigrero (un tipo de unos 50 años, al que le colgaban lánguidamente las gafas, la mirada y el labio inferior en la cara alargadísima) para qué servía el cazo clavado en la pared, esperando una explicación compleja y sorprendente; una demostración de ingenio rural.
-Pues pa qué va a servir, pa hervir la leche…
Nos entro la risa floja y nos pareció que no estaría mal hacer algunas variaciones en nuestro plan y pasar al gin tónic. Ahora el plan sí que era divertido de verdad. La idea era beber uno y otro y otro en ese mismo bar hasta que consideráramos que podía ser peligroso conducir. Coger el coche cuando conducir es peligroso es más prudente que cuando resulta imposible introducir la llave y manejar los seis pedales y los dos cambios de marcha.
Al tercer gin tónic Oscar ya no regía bien y comenzó a decir que había visto al Dragón y que yo era un borracho de mierda que solo veía ratas. Pero él veía Dragones. El Dragón de la buena muerte. ¡Yo qué sé! Salimos de allí porque había llegado el momento de encerrarse en mi casa de Yerbo a terminar la borrachera de la manera más desquiciada posible.
Después estábamos en la cocina de casa y Oscar decía que había visto al Dragón y que yo era un cobarde que veía ratas. Luego estábamos sentados como viejos vaqueros de película, sobre un tronco, en la huerta de la parte de atrás de la casa, con una botella de Güisqui y dos vasos, mirando las estrellas con mirada profunda, haciendo ver que sabíamos algo que el resto de los mortales desconocía. Me levanté y me puse a mear contra la pared y vi la azada apoyada.
-Yo he visto al Dragón; tú solo ves ratas cobardes…-dijó por última vez Oscar. ¡Qué personaje!
Luego todo fue muy raro y confuso, con la sangre y los gritos, pero no hubo muertos porque soy un tipo sedentario de bracitos finos y la azada pesaba mucho, además se rompió la botella de güiski y eso estropeo la magia del momento porque no sabíamos si había mas alcohol en la casa y era una putada.
Al día siguiente el regreso fue muy tenso, con esos desagradables silencios y el ruido del motor. Sonaba Dolly Parton y luego Willy Nelson. In the road again.
Picad en la imagen. Por allí ocurrió todo.

5 comentarios:

Mamen dijo...

Esta historia podría ser un homenaje a "easy rider", lo es?
Me gustan las fotografias 16 y 48.
Un saludo

javiguerrero dijo...

pues es casi real. nada de easy rider(hoy a muerto dennis hoper) solo que mis amigos y yo no nos batíamos como los gañanes, sin padrinos ni elección de armas. De lo del concurso no te digo ni mu porque quiero esperar a ver si se anima alguien más.

Mariano dijo...

Javi, alguien que es capaz de hacer ese reportaje fotográfico es imposible que acabe a golpes con un compañero de juerga, por mucho que se tuerzan las cosas; a lo sumo algún empujón y poco mas. Estoy en lo del concurso, pero me falta alguna. Te diré las que tenga aunque no gane. Un abrazo.

Thornton dijo...

Voy a ver lo del concurso que me lo ha soplado Mariano, eso me pasa por faltar a clase.
Dame tiempo, profe.

La abuela frescotona dijo...

ENTRÉ PRIMERO A EL OTRO BLOG , HE QUEDADO COMO EL CHIGRERO...
NO TE PREOCUPES JAVI, POR ESTOS PAGOS TAMBIÉN LOS AMIGOS SE DESCONOCEN DESPUÉS DE VARIOS TRAGOS.
ME GUSTARON TUS BLOG
DEJO UN ABRAZO