Mi amigo Sebastián es psicólogo de licenciatura y gurú de vocación. Hace apología de la risa y la diversión y considera el baile y la carcajada como la máxima expresión de la estabilidad emocional y el equilibrio. Así que uno se siente malvado y mezquino cuando se infiltra en una de sus fiestas, frecuentadas por gente risueña y de sencillez impostada que aprovechan cualquier excusa para ser felices. Uno piensa que para soportar tanta felicidad hay que estar borracho y actúa en consecuencia. La idea de mi amigo es que si te comportas como si disfrutaras terminas disfrutando. La ciencia dice ahora que si te colocas un bolígrafo en la boca forzando una sonrisa el cerebro acaba interpretando que estás de buen humor o lo que es lo mismo , el orden de los factores no altera el producto, sonríes si estás contento y estás contento si sonríes. La ciencia se funde con la filosofía y la psicología a pasos agigantados. La idea es tan simple y prometedora que apetece creérsela. Ciencia de autoayuda para curar el escepticismo.
¡¡Y UNA PUTA MIERDA ME VOY A CREER YO TODAS ESAS MANDANGAS !!
Hay personas que se ríen para dentro y personas que se ríen para fuera. Hay personas que bailan con todo el cuerpo y otras que solo usan el empeine y el meñique. Hay personas que son tan felices que no se les nota en nada y personas que tienen sus carcajadas de molde y coreografías de alegría tan automatizadas que no se les nota que son personas; personas que sonríen mientras revuelven el café y otras que se concentran para hacerlo; los que llenan el buche y los que saborean; los que beben para emborracharse y los que se emborrachan porque beben; los que se ralentizan cuando llueve, los que se deprimen cuando llueve y los que no se dan cuenta de que llueve; los que salen a ver el sol y los que juegan con los haces de luz que se filtran a través de las persianas.
"Y además de todas esas personas estoy yo", pensamos todos, únicos e impredecibles.
A mí lo que más me hace feliz es que alguien diga en el bar, a viva voz y sin que nadie se sorprenda, ¡¡LA BIOSFERA ME LA PELA!!
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