- ¡¡MARISA, MIRA QUÉ MANERA DE LLOVER !!
- ...
-¡¡PERO ES QUE LLUEVE MUCHÍSIMO!!¡¡¿NO TE PARECE QUE LLUEVE DE UNA MANERA MUY COPIOSA PARA ESTAS FECHAS?!!
-Vaya Mariano, no sabía que te interesaba tanto la meteorología, pareces un cocainómano, hablando del tiempo con tanta intensidad.
-¡¡NO MARISA, ES QUE ANTES NO LLOVÍA DE ESTA MANERA TAN ASOMBROSA EN ESTA ÉPOCA DEL AÑO!!¡¡¿NO TE DAS CUENTA, MARISA, DE LA MANERA DE LLOVER?!!
-Sí , cielo, está lloviendo ¿Pero me puedes explicar por qué te importa tanto y, sobre todo, porque haces esos gestos tan extravagantes con las manos para dármelo a entender?
- ¡¡ES QUE ME HA DICHO LA FISIOTERAPEUTA QUE PARA INTEGRAR MI MANO PLÉJICA DE MANERA ARMÓNICA EN LA TOTALIDAD DEL MOVIMIENTO GENERAL DEL CUERPO, DEBO GESTICULAR CON LAS DOS MANOS A LA VEZ!!
- ¿ Y también te dijo que chillaras como un lunático y hablaras sobre el tiempo todo el rato?
Marisa tenía razón, el tiempo no es un tema de conversación que se deba declamar como si estuvieras en un teatro cuando se habla de él en la cocina de casa, se trataba de una treta astuta para asustar al gato y que Marisa no pudiera verlo. La conversación elegida era también como un agujero negro que debía absorber a Marisa hasta el punto de hacerla olvidarse de su minino y que no advirtiera su ausencia. Pero Lito hizo acto de presencia antes de que pudiera evitarlo, deslizándose por debajo de mis piernas.
- ¡¡Joder, ¿qué le ha pasado a Lito?
Sí , ocurrió mientras Marisa estaba de compras. Lito es un gatito muy bonito de angora, de mirada dulce y asombrada, y encima de la mesa había un enorme pote de lentejas. Lo hice. Miré al gato, miré a las lentejas, miré al gato, miré a las lentejas y cuando me fui a dar cuenta las lentejas estaban en el gato y el pote vacío en mis manos, que no parecían mías. Pude ver mi sonrisa lunática reflejada en la vitrina. No me miréis así, vosotros tampoco hubierais resistido la tentación de hacerlo.
En la imagen, página 1 de 5. Hay un perrito.
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