¡¡MIRA A ESAS PUTAS CON SUS MAYOTS!!

Marisa se hartó de mi actitud lastimera cada vez que andábamos 100 metros. Habíamos caído en un diálogo bucle que siempre llevaba al mismo sitio pero cada vez de forma más aburrida. Al principio era así
- ¡¡ESTOY HARTO DE CAMINAR COMO UN TULLIDO!! ¡¡VÁMONOS A CASA CON EL VINO Y LAS PELÍCULAS!!
- Vamos, Mariano, cariño, fíjate cómo has avanzado de la semana pasada a esta, dentro de un mes caminarás como un conde.
- ¡¡PERO MIRA A ESAS PUTAS COMO PATINAN!!¿¡¡POR QUÉ TIENEN QUE PATINAR DE ESA MANERA TAN VOLUPTUOSA!!?
- ¿A ti que te importa si tu nunca patinaste ni corriste para coger un autobús en tu vida? ¿ Es que ahora eres un deportista de élite?
- ¡¡PERO MIRA A ESAS PUTAS CON LAS BICICLETAS Y LOS MAYOTS!!
-...
- ¡¡Y LA GENTE ME MIRA!!
- Te miran porque nunca han visto a un discapacitado chillando como un lunático.
-¡¡NO SOY UN DISCAPACITADO SINO UN HEMIPLÉJICO!!¡¡NO TE EQUIVOQUES!!
-...
-¡¡OH, POR DIOS, MIRA A ESA JOVEN ADOLESCENTE SALTANDO AGILMENTE LA BARANDILLA CON SUS PANTALONES APRETADOS!!¿¡¡SE PUEDE SABER QUÉ INTENTA DEMOSTRAR!!?
-¿ Quieres hacer el favor de dejar de gritar?
-¿¡¡QUIEN GRITA!!?,¡¡YO NO GRITO!!
-Si tuvieran que transcribir nuestras conversaciones tu texto iría siempre en mayúsculas y con dos o tres signos de admiración.
A esas alturas era fácil que a alguien se le escapara una mirada impertinente que me terminaba de irritar.
- ¡¡¿ Y USTED QUÉ COJONES MIRA SEÑORA?!!, ¡¡HABRÍA QUE VERLA DESNUDA CON UN CALABACÍN EN EL CULO A VER SI SEGUÍA SIENDO TAN PRESUNTUOSA!!¡¡YO NO ME METO CALABACINES EN EL CULO!!
Entonces Marisa me metía en un bar y me daba vino para calmarme. Algunas veces funcionaba pero otras me ponía mezquino de vino. ¿Que cómo es mezquino de vino? Pues yo tropezaba un poco más con las cosas que ponen en el suelo para jodernos a los hemipléjicos (alcantarillas, desniveles y bordillos) y cuando Marisa me agarraba para evitar la caída yo reaccionaba como un mal bicho:
- Vaya, vaya, no hace falta que sea usted tan misericordiosa con el pobre lisiado de mierda, señorita doña yotengoestudiosuniversitariosynómina. Ya sé que esta situación ha creado un halo de santidad a su alrededor y todo el mundo dice "oh, pobre , pobre Marisa, que tiene cuidar a ese imbécil tarado"(aquí suelo poner voz de portera, que me sale muy bien);"oooh pobrecita Marisita, beatifiquemos a Marisita, que tiene un Mariano lisiado, tres gatos, un perro cojo y una iguana con parálisis cerebral en su casa".
La última vez que la lié en uno de nuestros paseos Marisa me dejó plantado en un bar muy feo con una borrachera considerable. Desde entonces, como ya dije al principio, su modus operandi ha cambiado. Ahora camina tres metros delante de mí y no me atrevo a decir nada porque lo dice ella todo.
-¡¿Qué pasa, que no puedes caminar como una persona normal?!- Pero lo grita sin volverse para mirarme. A veces deja caer uno cacahuetes.
-...-(yo no sé qué decir)
-¡¡Pero recoge los cacahuetes, imbécil!!, ¿o es que hoy no piensas comer?
Y ahora sí que nos mira la gente, sobre todo cuando llevo puesto el sombrero de copa amarillo y me deja Marisa sacar la pelota grande del mismo color.

En la imagen, un chistecico con calabacines.