sábado, 19 de marzo de 2011

TAPÓN DE ROSCA

- ¡¿SABES QUÉ?!
Cuando encabezo la frase con un "¿sabes qué?" Marisa sabe que es algo muy importante y no me contesta para hacerme rabiar.
-¡MARISA, JODER!¡¿SABES QUÉ?!
-Sí, cariño, sí lo sé.
-¡ERES UNA ESTÚPIDA, SI AÚN NO TE HE DICHO NADA!¡LO QUE PASA ES QUE NO QUIERES QUE TE LO CUENTE!
Muy bien, concedido, puede que mi comportamiento sea un poco infantil, pero es que me enerva que Marisa no me haga caso mientras plancha mis calzoncillos y dobla mi ropa, dejándome chillando con mi medio cuerpo semimuerto en el sofá mientras el otro medio sujeta un vaso de vino de corcho y redecilla, en vez de escuchar mis novedades de la jornada de rehabilitación. El otro día le expliqué cómo me había ido la mañana después de conseguir que dejara en paz la batidora:
- Pues me pusieron un corcho en los dedos anular y meñique para que lo apretara mientras con los otros tres hacía girar un bote de pimienta negra...
-Vaya eso es asombroso ¿De dónde sacaron un bote de pimienta negra?
Eso también me jode. ¿A quién coño le importa de dónde salió el bote?
-¿A quién coño le importa de dónde salió el bote? Lo importante es que los dedos de la mano aprendan a realizar tareas diferentes y todo eso..
- Así que un corcho y un bote de pimienta. Estoy orgulloso de ti cariño ¿Qué más sabes hacer con esa mano?
¿Os dais cuenta de lo hija de puta que puede ser a veces mí Marisa? Eso último lo había dicho con retintín.
- Eso lo has dicho con retintín.
- Eso no es verdad, mañana les pienso contar a mis amigas lo que sabes hacer con los botes de especias y los corchos, usando la mano mala, para que se mueran de envidia.
Pero qué hija de la gran puta. Estuve tres días sin dirigirle la palabra. Pero ahora quería contarle lo del tapón de rosca y ella se hacía la sorda.
-¡¡¿SABES QUÉ?!!-,dije, por enésima vez.
- No cariño, no sé qué. ¿Me lo cuentas por favor?-(otra vez el retintín)
-Pues estuve enroscando y desenroscando el tapón de un bote.
-¿Un bote?¿Y de qué era el bote, si puede saberse?
Vacilé un poco antes de decírselo.
- De champú
- Asombroso. Ya casi no se fabrican champús con tapón de rosca. Estoy muy orgullosa de ti, cariño.
-Que te vayas a la mierda.
Y estuve otros 3 días sin dirigirle la palabra.
En la imagen, una historia de 5 páginas.

2 comentarios:

Fernando dijo...

¿Sabes qué? Me da igual, te lo digo de todas maneras: Cojonudo! XD
Podrías hacer más variados estos relatos creando un triángulo amoroso, que eso siempre da mucho juego. Por ejemplo con la mano de un maniquí. Y no sé, creo que saldrías ganando, que las manos de maniquí no escriben tan cojonudamente ni desenroscan botes de champú.
Aunque esos dedos siempre tiesos son una competencia chunga...nada, que desvarío.
Un saludo Javi!

javiguerrero dijo...

Desvaría nin, que pa eso estamos...:)Falta poco para el libro ilustrado de Mariano y Marisa.