Fue muy desagradable que Marisa me obligara a comer en un restaurante con su primo enano y su esposa, también enana, porque ello me obligaba a hacer ver que no me daba cuenta de que eran enanos y comportarme con naturalidad. El primer problema era tener que concentrarme en no decir cosas que sonaran peyorativas sobre enanos y ejercer esa represión y censura en el fluir de mis pensamientos me anquilosaba los gestos, la mirada y el tono de voz . No es que yo me pase el día insultando enanos pero suele ocurrir que es en esas situaciones cuando se te escapan, por ejemplo, apreciaciones inoportunas sobre el tamaño de una posible novia a la que rechazaste porque no te llegaba al hombro. El segundo problema era que mi Marisa estaba tan nerviosa y expectante ante la posibilidad de que metiera la pata que su celo se sobredimensionó hasta el punto de que me daba patadas por debajo de la mesa indiscriminadamente ante cualquier palabra mía que entrara en el campo semántico de la pequeñez. Los Enanos, que se llamaban igual que nosotros, Mariano y Marisa (¿no es desternillante la coincidencia?), se enteraban perfectamente de lo que ocurría bajo la mesa y de por qué ocurría y , en mi opinión, debía resultar para ellos muy humillante.
- Este filete es muy pequeño- (patada bajo la mesa)
Los enanos estaban buscando casa en nuestro barrio y yo les recomendé una casita coqueta y pequeña, que me parecía perfecta para ellos (patada bajo la mesa) y se alquilaba a un precio ridículo.
- La casa tiene un jardín con sus enanitos y todo-(patada bajo la mesa)- me refiero, obviamente, a esas figurillas decorativas, no a que haya inquilinos viviendo entre los rosales- emití una risilla nerviosa al tiempo que recibía otra patadita en la espinilla. En realidad me parecía que Marianito y Marisita no solo no se sentían humillados si no que se lo estaban pasando en grande con nuestra torpe representación. Sonreían a medias y se miraban de reojo cuando metíamos la pata intentando hacer ver que la palabra pequeño no existía en nuestro vocabulario.
Al enano Mariano le dieron un filete poco hecho con unas patatas fritas en vez de un filete muy hecho con las patatas asadas, como él había pedido.
- En este restaurante son todos unos tarados mentales - susurró el enano.
Advertí como la enana Marisita le daba un pellizco por debajo del mantel a su marido y acto seguido me miraba con expresión de disculpa.
Ellos también estaban evitando un determinado grupo semántico.
- Este filete es muy pequeño- (patada bajo la mesa)
Los enanos estaban buscando casa en nuestro barrio y yo les recomendé una casita coqueta y pequeña, que me parecía perfecta para ellos (patada bajo la mesa) y se alquilaba a un precio ridículo.
- La casa tiene un jardín con sus enanitos y todo-(patada bajo la mesa)- me refiero, obviamente, a esas figurillas decorativas, no a que haya inquilinos viviendo entre los rosales- emití una risilla nerviosa al tiempo que recibía otra patadita en la espinilla. En realidad me parecía que Marianito y Marisita no solo no se sentían humillados si no que se lo estaban pasando en grande con nuestra torpe representación. Sonreían a medias y se miraban de reojo cuando metíamos la pata intentando hacer ver que la palabra pequeño no existía en nuestro vocabulario.
Al enano Mariano le dieron un filete poco hecho con unas patatas fritas en vez de un filete muy hecho con las patatas asadas, como él había pedido.
- En este restaurante son todos unos tarados mentales - susurró el enano.
Advertí como la enana Marisita le daba un pellizco por debajo del mantel a su marido y acto seguido me miraba con expresión de disculpa.
Ellos también estaban evitando un determinado grupo semántico.
La historieta que ilustra este relato tiene 6 páginas.
4 comentarios:
Estoy cansado de elogiarte, pero es que es lo mejor que he leído en mucho tiempo.
Un abrazo.
P.S. Procuraré no piropearte más.
Javi, ¿cuáles son las claves entre el personal de webs de humor?; lo digo por el comentario de Unrespetoalascanas : XD
He entrado en su página y tiene unas viñetas y comentarios sobre el fútbol en el Vaticano, que tienen su gracia, lo mismo que la del 10% de la SGAE, firmadas por Raúl Salazar que entiendo es el propietario.
Cuando leo UFFFFF, AGGG, XXl y cosas parecidas, me quedo a cuadros. Ilústrame un poco al respecto, por favor.
Gracias y un abrazo.
PD. Me uno al comentario de Thornton.
Gracias Thornthon, es que me ha quedao bien el golpe final, ta mal que lo diga yo.
Mariano, XD : si le das la vuelta veras que la x son unos ojos cerrados y la D una boca riéndose.
:) una sonrisa ;) sonrisa con giño,
:( enfadao y así todo. Parecen estupideces pero son muy útiles a la hora de darle un tono amable a un texto que puede resultar ambiguo, ya que no tenemos las caras de frente y el tono de voz, que nos dicen el 90 por ciento de las intenciones del interlocutor.
A mí me cuesta bastante usarlas, pero es verdad que si sueltas una comentarios cínico y con dobleces y no añades un ;) la persona que te lee no está seguro de si pasas de él como de la mierda,te estás riendo de él o te estás riendo con él (esta última debería ser la intención la mayoría de las veces)
Un saludo Thornton y Mariano.
Por cierto, si ves UFFFF o AGGGG o MUAJAJAJA, probablemente estás leyendo comentarios de gente muy joven abusando de la onomatopeya.Si te digo la verdad,entre escribir Ja Ja Ja o XD, que significa lo mismo, no se con cual me quedo, porque no me gusta añadir risas, pero casi apuesto a que en un par de años todo lo que yo suelte en foros y comentarios llevará un XD, aunque se trate de un pésame o un " vete a tomar por el culo hijo de puta"XDDDD
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