miércoles, 20 de octubre de 2010

CÓMO NO ESCRIBIR UNA NOVELA

En un apartado de este libro de autoayuda para novelistas nóveles, nos recomiendan que no nos excedamos al describir la naturaleza sexual de un personaje y nos dan un ejemplo hilarante(como casi todo el contenido). Nos advierten también de que esto "funciona con autores como Philip Roth o Martin Amis, que a veces se centran en las obsesiones sexuales de sus protagonistas, por lo general cómicamente, para ilustrar sus tribulaciones psicológicas. Pero, y esto es muy importante, ambos escriben obras literarias, así que si no quieres escribir novelas literarias, no escojas esta opción".
Así que ya sabéis, si tenéis pretensiones literarias, no os toméis en serio todas las recomendaciones de este libro; pero si queréis reíros solos en el autobús ya estáis tardando en haceros con él.
Por cierto, no tengo ni puta idea de inglés, pero vamos a ponerle un 10 a Daniel Royo, el traductor, que seguro que es un tipo con sentido del humor e imaginación.
Fe de ratas: alguna rata se ha comido el acento de la o de "cómo" de la imagen de la portada, que sí tiene el libro que tengo entre mis manos.

4 comentarios:

Darthpitufina dijo...

... Alguien se creyó aquel mito que dice que las mayúsculas no llevan tilde...

Me anoto el libro, tiene buena pinta.

Una sonrisa de marcapáginas.

javiguerrero dijo...

Ya,pero la cosa es que la tilde solo falta en la imagen de internet, en el libro real viene con ella. El libro tiene consejos muy buenos, aunque tu intención no sea escribir una novela sino averiguar porque no pudiste pasar de la quinta página de aquel libro que te regalaron. También tiene algunas repeticiones sobre la misma idea en algún capítulo que pueden ser redundantes, pero siempre con gracia. Los ejemplos de los que no se debe hacer son descacharrantes y las explicaciones de por qué no se debe casi siempre también. También parece a veces que va dirigido a personas que quieran escribir solo un best seller. Y algún consejo que es peligroso tener demasiado en cuenta. Por otro lado, como ya digo arriba, me parece que el traductor Daniel Royo se tuvo que romper la cabeza para hacer una traducción que nos sonara lógica en todo momento.

Mariano dijo...

Hace años, un tío de mi mujer, ya fallecido, me contó una anécdota subre un conocido suyo aspirante a novelista que le dió un manuscrito para que opinara.
¡Recórcholis, zapateta!, dijo el cochero fustigando los caballos......
-Ya no seguí leyendo mas; como se puede ser tan cursi y poner eso en boca de un cochero, que lo habitual serán exabruptos y juramentos- me dijo.
Lástima que no hubiera leído este libro u otro parecido el malogrado novelista.
Un saludo.

javiguerrero dijo...

Para mí que ese novelista frustrado tenía un empacho de mortadelo y filemón y otros que había entonces. ¡¡Zapateta!!. Ya ni me acordaba. Se lo voy a dar a Dangerous Man para que lo diga en el próximo número.