Hace
tiempo que tengo mis dudas sobre la utilidad de estas avalanchas de
montajes y chistes sobre políticos y esta mañana, mientras me urgaba la
nariz y canturreaba la canción de los chiripitifláuticos, se me ocurrió
que, por muy tiburones que sean, la presión de verse ridiculizados a
diario tiene que hacer mella, no ya en sus corazónes (que no los
tienen), pero sí en sus vanidades. ¿Por qué razón habría un presidente
del estado de mostrar su cobardía haciendo comparecencias plasmáticas
si no tuviera ya el orgullo herido y el miedo en el cuerpo?
Esta es la canción de los chiripitifláuticos y, si la cantas 10 veces seguidas mientras te tiras de las orejas con los ojos cerrados, cuando los abres has recuperado tu casa y tienes diez ofertas de trabajo en el correo electrónico de ese ordenador que vuelve a estar en su sitio:
CHIRIPITIFLÁUTICA ES LA SONRISA DE MAMÁ.
CHIRIPITIFLÁUTICA ES LA SONRISA DE PAPÁ.
CHIRIPITIFLÁUTICO, EL GESTO ALEGRE DEL BEBÉ,
CHIRIPITIFLÁUTICO ES DON JOSÉ.
CHIRIPITIFLÁUTICAS LAS GOLONDRINAS AL VOLVER
CHIRIPITIFLÁUTICO AQUEL BARQUITO QUE SE FUE
CHIRIPITIFLÁUTICA LA PAJARITA DE PAPEL
CHIRIPITIFLÁUTICO ES DON JOSÉ.
SI TÚ ERES CAPAZ DE VER
UN MUNDO FELIZ
VIVIRÁS MEJOR,
YO YA LO SÉ.
NO ANDES DE AQUÍ PARA ALLÁ
CON GESTO GRUÑÓN,
SE VIVE MEJOR
CON ILUSIÓN.
No hay comentarios:
Publicar un comentario