jueves, 19 de marzo de 2009

¡VUELA, PANCHITO, VUELA!

Sí, amiguitos, ahí lo tenéis. El pichón de mi alfeizar. El pichón que asombró al mundo. Todavía tiene alguna pluma amarilla en la cabeza y ya se ha echado a volar. He de reconocer que me siento orgulloso de él y de su madre, a la que podéis ver observando orgullosa también como su retoño comienza su andadura por el difícil camino de la vida, que es un río que va al mar, que es la muerte. Joder, que metáfora se me acaba de ocurrir. El río es la vida y el mar la muerte. Esa si que es buena hombre. Cuando se muera algún familiar(tocó madera) le dedicaré un poema de esos largos, que escribiré yo mismo basándome en esa idea. Sí señor. El mar la muerte y el río la vida. Como tiene que ser. Espero que ningún imbécil me haya pisado ya la idea, porque en cualquier lugar del universo puede haber alguien con un pichón primerizo que acaba de levantar el vuelo desde su alfeizar, y a ver por qué no se le va a ocurrir a él la misma idea que a mí, que tampoco hay que ser tan soberbio. O a lo mejor el asunto viene de lejos, igual un señor se puso triste porque se le murió, pongamos, su padre, y ya ha escrito hace siglos un poema larguísimo dedicado al asunto; porque hay que reconocer que se ha muerto mucha gente antes de que yo naciera (más de un millón de personas, creo yo) y sería vanidoso por mi parte pensar que nadie pueda haber escrito antes divagaciones extravagantes sobre la vida y la muerte.
Sí señor. La vida es un río que va al mar, que es el morir. Soy un puto genio.
A ver si me sale:
Nuestras vidas son los ríos
que van a dar en la mar,
que es el morir;
allí van los señoríos
derechos a se acabar
y consumir;
allí los ríos caudales,
allí los otros medianos
y más chicos,
y llegados, son iguales
los que viven por sus manos
y los ricos.
Na, vaya puta mierda de poesia socialista me ha salido, ya pensaré otra cosa.

3 comentarios:

Sara Morante dijo...

O tía, Panchito, eres grande, Pichón!!!!

Y qué vas a comer ahora? Golondrinas?

Atlántida dijo...

Bueno ya veo que el niño ya ha crecido! madre mía! casi parece un pavo real!

Sinceramente, no, no creo que nadie haya inventado previamente ese poema ¡eres un genio! ¿quién iba a pensar en hablar de la muerte antes de este siglo? ja, ja!!!

javiguerrero dijo...

Ay, Sara, ya no podría comérmelo aunque quisiera
Rebeca, me quitas un peso de encima. Ahora mismo corro a registrarlo.