Se estropeó la persiana de la habitación y se quedó así durante un par de meses. Cuando por fin la abrí (ayer mismo) me esperaba esa sorpresa. Sí amiguitos. Una nueva vida acababa de surgir en el alféizar de mi ventana inundando mi habitación con la luz de la esperanza en forma de pollito de paloma, y, como podéis ver, hay otro huevo a la espera. ¿No es para cagarse de gusto?
1 comentario:
oooooooooooohhhhhhhh! ¡tú mismo lo has dicho!
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