Marisa decía que no y yo que sí y ella que no y yo que sí y al final fue que sí. Al final claudicó y nos fuimos a pasar un par de días a mi pueblo, allí donde el aire es amarillo y la hierba verde de dibujo de niño.
Cuando nos encontramos a Ceferino el de casa Colasa, iba con una guadaña al hombro y Marisa le preguntó si eso que llevaba no era como lo que lleva la muerte, porque Marisa no sabe que las guadañas sirven para algo más que para ornamentar a la muerte. El de Colasa se puso pálido porque debió interpretar como una maldición de hechicera las palabras de Marisa. Luego quise enseñarle a reventar ranas contra las paredes pero me llamó subnormal y cuando quise meterle en el culo un cigarro encendido a un sapo se puso de muy mala hostia y lo tuve que dejar.
-Joder, Marisa , contigo no se puede jugar a nada.
- Luego si quieres jugamos a que yo te meto un tizón ardiendo por el culo, a ver qué te parece.
- A los sapos no les duele nada, ¿no ves qué cara más rara tienen?- le dije, medio en serio, medio en serio.
Ahí no tuvo más remedio que reírse. Es que no sabe estarse seria, la pobre.
Cuando se puso a llover a cántaros y el viento a rachear, nos metimos en casa durante un día entero, y el segundo día, como el tiempo no dejaba mucho margen para el turismo activo, nos divertimos interpretando a un hipotético lugareño con alguna tara de nacimiento que intenta seducir a la chica solitaria que anda por ahí de vacaciones. La trama era la siguiente: Ella tenía que ponerse seria mientras yo hacía el subnormal de forma constante, pero mi Marisa, aunque da muy bien a la cámara, no sabe "no reírse" y al final no pudimos rodar el corto como yo quería porque la chica tenía que parecer molesta y con Marisa era imposible. Así que lo dejamos como una especie de video de viaje de novios.
Casting:
Mariano..............Javi Guerrero
Marisa................Lucía Nosti
Localización.......Yerbo. Tineo
Música....Fanny. Asylum street spankers
