
En el primer bar nos echaron porque Oscar empezó a gritar que nosotros le íbamos a crucificar ( yo había tomado parte por Monchín en el asunto de la música) y luego empezó a pegar puñetazos en la mesa. Gritaba: “¡¡Chivatos y Lameculos de mierrrrda!!”
Y luego : “ ¡¡Los celtas eran guerreros, no violinistas de mierrrrda!!”. Ahora parece muy divertido pero Oscar era muy grande de tamaño y se le inflaban las venas de las sienes.
Luego, ya en la calle, Monchín le dijo a Oscar que no estaba dispuesto a batirse con él cuerpo a cuerpo, como los gañanes, y con la risa se nos pasó la tensión.
Entonces un giro inesperado del destino nos hizo aparecer en una casa de putas pese a mi disconformidad. Me quisieron convencer de que dejara la carpeta en el coche pero no quise porque sabía lo que iba a pasar. Monchín se fue con una rubia pechugona y, cuando Oscar hizo lo mismo con una morena culona, le pedí antes las llaves del coche porque me había dejado el tabaco. Una puta rusa me quiso llevar al huerto pero le dije que había perdido la polla en un accidente. Me ofreció una polla de esas de correa que tenía en la habitación pero le dije que no. Estuvo muy atenta mientras yo le decía al camarero que los cuadros de putas que decoraban las paredes estaban muy trasnochados, a la vez que le mostraba mis dibujos e intentaba venderle un proyecto para el local. Todas las putas se arrimaron a ver mis dibujitos y dijeron: "¡oh..ah..qué bonito!".Al final acordamos que al día siguiente pasaba por allí para ultimar los detalles, ya que él tenía que hablar con su socio. Me invitó a una cerveza y a otra y la puta me frotó la polla un poco( no se había creído mi historia, qué lista). Luego, viendo que tardaban, me metí en el coche. Miré en la guantera para ver si había porros pero en vez de eso encontré 20.000 pesetas y, como me dolían los huevos, arranqué el coche y me fui a putas en el otro lado de la ciudad, conduciendo con un ojo cerrado y la vaga sensación de que se me olvidaba algo. Todo lo del día siguiente es muy escabroso y lo dejaremos para otra ocasión. Solo os diré que el coche parecía un acordeón. Picad en la imagen, es otra historia de amigotes y putas.
NOTA IMPORTANTE: Cualquier parecido con la realidad es fruto de mi mente enferma, que cualquier día me van a llenar la cara de hostias.
5 comentarios:
Jajajajajaja, muy buena, qué entrañables Óscar y Monchín!
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Esta te suena¿eh?. chisssst. A callar.
Ma gustao oyes.
jose servando, no le hagas caso, cuenta, cuenta.
Ay...cualquier día me va a llenar la cara de hostias...
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