jueves, 26 de mayo de 2011

UNA EXTRAÑA PATOLOGÍA


-¿Me puedes explicar qué hace el paquete de café en el microondas?
-¡¡PUES PARA QUITARLE LA HUMEDAD, CARIÑO, QUE PARECES TONTA!
Era mentira, a veces meto la sal en la nevera o las chuletas en el cajón del pan porque padezco una terrible enfermedad que hace  que las cosas de la vida doméstica siempre hayan estado algo difusas en mi mente y más aún según va cerrándose el campo semántico en el grupo específico que se refiere a la cocina. He vivido solo muchos años y he conseguido que las cosas de comer no aparezcan en el baño ni el champú en el congelador, o los zapatos en el mueble bar y los calcetines en el cajón de los cubiertos, pero al llegar el momento de decidir dónde van las cosas que contiene una cocina siempre me hago la picha un lío. Pensaréis que es una patología extraña pero yo creo que es bastante parecido a lo que le sucede a los daltónicos con los colores, pero en este caso con las cosas de la cocina. Le he intentado explicar a  Marisa mi enfermedad pero ha empezado a  tirar del hilo con su inevitable artería y sus conclusiones difieren de las mías y parecen cimentarse en una lógica irrefutable y casi sobrenatural que funciona con la perfección de la maquinaria de un reloj suizo. Por eso evité mentar mi enfermedad e intenté convencerla de que el café había aparecido en el microondas de una manera meditada y racional.
- Cariño, casi prefiero que insistas con lo de tu enfermedad. Es más divertido.
La hija de puta ya estaba tirando del hilo otra vez.
- Es una enfermedad sin diagnosticar...
-...
-Es una enfermedad única en el mundo...ayer me dio un brote...
- Cada vez que me toca turno de noche en el hospital tu enfermedad brota, desaparecen dos o tres botellas de vino tinto y media de Chivas y me vomitas las zapatillas.
- Es una enfermedad muy rara...
Vosotros sí me  creéis ¿A que sí?.

1 comentario:

Magenta dijo...

¡Pues claro que sí!