jueves, 21 de abril de 2011

TORTURADORES DE ANCIANOS


Todo el mundo sabe que lo único que les gusta a los médicos es jugar al padel y que desaparezcas de su consulta pero el 90 por ciento de las personas han ocultado esta verdad en lo más profundo del subconsciente porque necesitan creer que esos tipos que te miran y carraspean  mientras escriben cosas en el ordenador o bostezan mientras escuchan tus explicaciones son personas que aman su profesión y empatizan con los sufrimientos ajenos.
Mi Marisa se empeñó en acompañarme a mi primera revisión de neurología porque dice que los médicos se muestran más comunicativos y cordiales cuando tratan con dos personas en lugar de una, pero ella no se hace cargo(no, no lo quiere ver) de que nosotros dos juntos tenemos aspecto de regentar un asilo de ancianos a los que damos de comer gachas en cuencos sucios diseminados aleatoriamente por la residencia, en el baño, en la sala de televisión, debajo de las camas, al lado de las vacinillas, las chatas y las cuñas de cagar, entre la taza y el bidé...En fín, yo lo que digo es que por separado es diferente. Yo tengo mi chandal  de color pùrpura y mis deportivas plateadas, mi tripita, mi mechoncito gracioso tapando la calva, mi camiseta de la hormiga atómica y mi barba de 6 días. Ella su mirada viva de ojos saltones, su camisa blanca con bordados, su chaqueta a cuadros y su risa fácil de hoyuelos en las mejillas. Yo podría ser un prejubilado por depresión y ella la dueña de una tienda de manualidades. Pero juntos solo parecemos una pareja de torturadores de ancianos. No sé si me entienden. Sospecho que no.
-¡¡MARISA , JODER ,DÉJAME IR SOLO , QUE SE VAN A PENSAR QUE SOMOS LOS DIRECTORES DE UNA RESIDENCIA ILEGAL DE ANCIANOS TERMINALES!!
Marisa se niega a verlo, aunque la obligue a ponerse a mi lado delante de un espejo de cuerpo entero durante 10 o 20 minutos,  nos consigue verlo tan claro como yo.
- En un manicomio te voy a meter como sigas con eso.- dice ella. Pero cada vez le cuesta más reírse
Al médico parecía pasarle algo en la boca o en la cabeza porque dejaba todas las frases sin terminar.
Cuando hablo con médicos, me gusta dotar a mis preguntas de un aire sotisficado ( ¿se dice así, sotisficado?) para que no se piense que soy un palurdo y me tenga en cuenta.
- ¿Cree usted que el trombo sigue alojado en mi cerebro o se ha disuelto quizás como una gota de lluvia en el inmenso mar?
- Bueno...mnose...mmm...Enséñeme los dientes.
- ¿Cree usted que el trombo sigue alojado en mi cerebro o se ha disuelto quizás como una gota de lluvia en el inmenso mar?- Repetí la pregunta, y miré a mi Marisa con cara de determinación. Marisa leía un folleto sobre la diverticulitis y sonreía porque seguramente había encontrado algo chistoso en la redacción del mismo. Siempre hace eso : Lee los folletos y sonríe.
-Enséñeme los dientes, así- (y me mostró los suyos)
- No ha contestado a mi pregunta ¿ verdad que no, Marisa?
- Ay , tienes que leer este folleto , es graciosísimo. Lo han redactado como si fuera una cuento infantil.
-¿ Me enseña los dientes?
Me levanté airado.
-Vámonos Marisa, estoy harto de que en todas partes nos tomen por propietarios negligentes de residencias geriátricas.
Marisa iba detrás de mí, riéndose. Se vovió antes de salir de la consulta:
-¿Les importa si me llevo el folleto?
Luego, en casa, durante la cena le pregunté otra vez..
- ¿De verdad no puedes verlo, Marisa? Cuando estamos juntos parecemos una pareja sucia y malintencionada que estafa a los débiles y se aprovecha de ellos.
La idea estaba alojada en mi cerebro desde hacía unos meses y no conseguía sacudirla de mi cabeza. Y no tengo ni pajolera idea de cual fue el momento en que se filtró como una serpiente en mi mente. Pero tengo razón. Es lo que parecemos.
Marisa no solo no se reía sino que unas lagrimitas temblaban en sus ojos y el labio inferior parecía a punto de contraerse en un pucherito.
Si supiera lo fea que se pone cuando llora seguro que no lo hacía más.

5 comentarios:

Fernando dijo...

Joder con los médicos, que siempre responden por peteneras. Tú podrías haberle dao una ostia con el brazo tonto, aprovechando que la ostia sólo le dolería a él.
De todas maneras, ¿torturadores de ancianos? ¿Cómo es un torturador de ancianos? Desde luego es una idea que da bajona de sólo pensarlo, así que haber qué haces con ella.
Volviendo a los médicos, todo esto me ha recordao un chiste mu gracioso de Faemino y Cansado:
http://www.youtube.com/watch?v=jZC9wh81DLY
Un saludo, Javi, y a mejorarse!

Fernando dijo...

Dame una colleja y cambia el "haber" por "a ver", que duele sólo de verlo.

javiguerrero dijo...

Vaya, partidura de culo con el video, ahora me he puesto a verlos todos. En Mayo voy a verlos que vienen a Gijón. Gracias por el enlace, que me ha dejado la risa tonta.
Saluditos

javiguerrero dijo...

dame una colleja y quita la coma después de Vaya

dameveneno dijo...

A mi los médicos no me caen muy allá, los que son viejos siempre te hablan sin mirarte a la cara y eso ya me cabrea bastante de entrada.

Molan mucho las historias que cuentas de Mariano-Marisa, casi siempre te leo en el curro y disimular una carcajada resulta complicado. Lo de ir a Yerbo ya lo he pensado más de una vez, pero por el momento está complicado.

Saludo! :)