EL ANO

Yo lo que digo es que a todo el mundo le gusta que le anden con el ano porque está lleno de terminaciones nerviosas y el que lo niegue es porque se lo quemaron con un soplete cuando era niño o sabe dios por qué. Pero a veces a Marisa le gusta hacerse la fina porque ella es radióloga y yo un tarado en paro y se enfadó cuando le metí el dedo en el culo a traición mientras se duchaba. No penséis que fui bruto al hacerlo; me lo embadurné de sanex y cuando se agachaba a coger el champú se lo metí limpiamente y lo saqué después de dos sacudidas rápidas que me dejaron rastros de mierda en la uña. Al poco rato estaba vestida muy seductora y con el móvil en la oreja, hablando con su maravillosa amiga a la que solo ve una vez al año para jugar al pádel (una concejala de no sé qué hostias, hija del dueño de no sé qué hostias, de la que presume mucho pero a la que tiene que llamar con 3 semanas de antelación si quiere que hagan algo juntas). Pues resulta que esta vez le bastó una llamada porque le puso voz de telenovela y le dijo que tenía problemas graves y no hay concejala ni cajera de supermercado que se resista a una sesión de confidencias dramáticas. No me dijo ni mu; ni si le pasaba algo ni si no le pasaba nada. Solo que había quedado con su amiga comosellame y llegaría tarde.

-¡¡PERO MARISA, HOY ES EL DÍA DE NUESTRA HAMBURGUESA GIGANTE DE BUEY DEL VALLE DEL ESLA!!

- Eso lo deberías haber pensado antes de hurgar en mi culo sin previo aviso.

- ¡¡PERO MARISA, SI UNA VEZ TE ROCÉ EL ANO CON LA POLLA Y ME DISTE UN CABEZAZO EN LA BOCA!!¡¿COMO TE VOY A PEDIR PERMISO?!¡¡YO SOLO QUERÍA QUE TE DIERAS CUENTA DE QUE ES ALGO PLACENTERO QUE SE CONVIERTE RÁPIDAMENTE EN UNA ADICCIÓN!!

- ¡¡Y CIERRA LA VENTANA QUE NOS VAN A OIR HASTA EN EL 8º PISO!!- Gritó Marisa. Marisa casi nunca grita así que estaba enfadada de verdad.

Yo no dije nada pero me jodía quedarme sin mi noche de Hamburguesa de buey del Esla. Dejé que se fuera y llamé a sus padres para hacerme la víctima y que me invitaran a cenar y que ella quedara como una cabrona que abandona a su marido tarado.

- ¡¡AY, MERCEDES, SU HIJA ME HA DEJADO SOLO A PESAR DE QUE HOY ES NUESTRO DÍA DE LA HAMBURGUESA DE BUEY DEL VALLE DEL ESLA!!

Mercedes es el nombre de mi suegra y según qué estación del año y solo al atardecer da la impresión de tenerme algún aprecio y empatizar conmigo. Este parecía ser uno de esos días y me dijo con un timbre de voz casi aterciopelado que si alejara mis dedos del culo de su hija en lo sucesivo me iría mejor porque "a las mujeres con clase no nos gusta que un gañán sin cultura nos hurgue el esfínter". Me quedé muy sorprendido porque  Mercedes parece que solo tiene conocimientos sobre pescado fresco y decoración de diseño y la vi muy suelta con el tema de los culos de las mujeres.

- ¡¡VAYA,SEÑORA MERCEDES, VEO QUE MARISA NO TIENE SECRETOS PARA USTED, PUES QUE SEPA QUE TODAVÍA TENGO RESTOS DE MIERDA EN MIS UÑAS, ASÍ QUE NO SÉ QUÉ EDUCACIÓN HABRÁ RECIBIDO SU HIJA!!

Y colgué. ¡Serán malnacidas! Luego llamé al padre al móvil (supuse, no sé por qué, que compadraría conmigo) y le expliqué, tal como os lo he explicado a vosotros, lo sucedido con mi Marisa y la posterior conversación con su madre. Me colgó. Me bebí la botella de tinto cosechero y me fui a las putas, con lágrimas en los ojos. Subí con una rubia muy simpática que tenía la voz como Rosa Marisa Sardá pero que tampoco le gustaba que le andarán con el culo. Cuando llegué a casa estaba mi Marisa muerta de risa hablando con su madre por teléfono, pero no quise saber de qué hablaban.
En la imagen, un chiste de psicólogos y perversiones raras.