domingo, 23 de enero de 2011

UN TUBO QUE ENTRA POR LA NARIZ Y SALE POR LA POLLA


-Marisa, eh, pst, Marisa...
-...
-Marisa....¿duermes?
-...
-Marisa, no puedo mover el brazo y la pierna derechos.
-A ti siempre te tiene que ocurrir de todo.
-Pero no puedo moverlos...
-¿Para qué quieres moverlos si estás en la cama y son las 6 de la madrugada?
Marisa siempre con su lógica incuestionable y luminosa. La verdad es que en parte tenía algo de razón. No tiene mucho sentido alarmarse porque no puedes moverte cuando todavía no te tienes que levantar para trabajar.
-Es que tengo ganas de mear.
-Vaya, entonces tendremos que llamar al 112.
Mi Marisa siempre sabe cuándo actuar.
Me ingresaron a las 9 con un infarto cerebral que me dejó tonto del lado derecho. La sensación era más rara que divertida.
-¡¡MARISA, MIRA, ESE SEÑOR TIENE UN TUBO EN LA NARIZ!!, ¡¡ESTÁ LOCO!!
Mi compañero de habitación tenía un tubo de goma insertado en la nariz y me pregunté si era el mismo que le salía de la polla.
-Ya lo sé cariño, pero no es el mismo que le sale de la polla, si es lo que estás pensando.
Qué lista es mi Marisa y cómo se anticipa a mis pensamientos.
En la imagen, una historia de cuatro páginas que no tiene mucho que ver pero que me hace gracia hasta a mí.

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