miércoles, 18 de febrero de 2009

MASCOTA NAVIDEÑA

Las pasadas navidades, una empresa de bebidas refrescantes cuyo nombre no recuerdo, puso en circulación en algunos centros comerciales una repulsiva mascota. Era una bola peluda blanca sin ojos con unos enormes labios sensuales. La persona que iba dentro se acercaba a los niños con sabe dios que intenciones. Me senté en el bar para ver las reacciones de los niños, que no me decepcionaron. Prácticamente todos los de menos de 5 o 6 años recibieron la aparición de la bola peluda con estremecedores alaridos de pánico que hacían volverse hacia ellos a todo bicho viviente en 20 metros a la redonda. Hacía tiempo que no me reía tanto, la camarera ya tenía la risa floja esa de no poder más y los ojos enrojecidos, y supongo que el creativo que ideó esa mascota también se reirá en su casa sembrada de cadáveres. ¿A que especie de mente enferma si no se le pudo ocurrir no ponerle ojos a una mascota infantil? Más tarde tuve ocasión de conocer a la chica que iba dentro de la mascota. Tenía una carita muy mona y no parecía estúpida, pero el haberse introducido en ese muñeco durante horas le había hecho perder la objetividad, culpaba a los niños de su falta de empatía, se culpaba a si misma porque podía haber fallado en su actuación; pero, pese a mis alusiones en ese sentido, en ningún momento hizo ninguna crítica hacia el disfraz, que le parecía adorable. El monstruo peludo sin ojos había alienado su mente hasta ese punto.
Si alguie sabe de que mascota hablo y puede mandarme una imagen para publicarla se lo agradecería mucho


4 comentarios:

Romayris dijo...

Suena horrible esa mascota! uyyyy imagino lo fea que era.

Atlántida dijo...

Pues la verdad, es que no tengo ni idea de que bicho era ese! normal que la pobre perdiera su objetividad, la culpa nunca nadie la ha querido.

Torre Clara dijo...

Ni idea, pero me recuerda a alguien...Sobre todo esto de los labios, ¿carnosos o siliconados? ¿boca buzón o boca ancho base de la nariz? ¿Tenía nariz?
Y lo de los ojos, ¿sin ningún ojo? ¿estás seguro? A lo mejor es que no estaba a la vista, alguno de los ojos, digo!

La he buscado por la red, pero con los datos que tengo no he encontrado nada.

javiguerrero dijo...

no tenía nariz ni nada solo unos grandes labios rojos y el resto una bola peluda, con las patas de la persona que había dentro. De todas formas, a mí ya me daría miedo un canario gigante y cabezón , como el Piolín del parque de la Warnner.